Empezamos nuestro análisis anual de nominados a los Emmy con una categoría que sólo existe en estos premios pero que debería tener más presencia en todos. ¿Puede el espectador aceptar o rechazar una película o una serie sólo por sus títulos de crédito? No, pero lo cierto es que muchas veces constituyen lo más memorable o una de las partes que se recuerdan por muchos años que pasen. Son sintonías, tipografías e imágenes que participan en una pieza que tiene más de arte que de narración y que actúan como introducción y que en ocasiones están por encima de la obra audiovisual a la que preceden. Este año, los seis títulos de crédito nominados son verdaderas piezas artísticas, aunque echamos de menos algunos como los de True Detective (que se quedaron fuera por razones de fechas) o los de The Affair, la serie más injustamente ignorada del año junto con Bosch, que sólo aparece nominada en esta categoría. Este Emmy se entregará en la gala de los Creative Arts Emmy Awards el día 12 de septiembre.
American Horror Story: Freak Show
Gracias a Prologue Films, la técnica de la stop-motion y la sintonía de caja de música se unen en poco más de un minuto de créditos y constituyen quizá los mejores de la serie de Ryan Murphy y Brad Falchuk hasta la fecha. La parada de monstruos formada por muñecos con dos cabezas, mujeres con tres piernas, payasos terroríficos y máscaras envejecidas remiten directamente al ambiente de circo de los horrores en el que se desarrolla esta temporada, un ambiente que llama inmediatamente la atención de los aficionados al género del terror en su versión más clásica.
Bosch
La magnífica serie de Amazon, basada en la serie de novelas policiacas de Michael Connelly y protagonizada por el atractivo y eficaz Titus Welliver sólo ha llamado la atención de los académicos por sus títulos de crédito, diseñados por la empresa Imaginary Forces. Con la pantalla partida por la mitad en horizontal, las imágenes simétricas de elementos de la ciudad como edificios, el metro o una autopista remiten a una visión elegante y casi aséptica y algo claustrofóbica de la ciudad, que se contradice con el tema electro-funk “Can’t Let Go”, que evoca una atmósfera más turbia, más propia del cine negro, como incidiendo en el tema siempre atractivo de que una historia puede tener mil versiones, hilo conductor de esta primera temporada.
Halt and Catch Fire
Esta interesante serie de AMC que refiere los inicios del ordenador personal tiene quizá los créditos más conceptuales de todos los nominados, diseñados por la empresa Elastic. Una chispa que atraviesa un fondo rojo en el que se dibujan los rostros irreconocibles de los protagonistas, un mundo que interpreta la realidad en términos de 0 y 1 y que va acompañada de una melodía de sintetizadores que remite inmediatamente a los inicios del tecno a principios de los años 80, época en la que se desarrolla la acción.
Manhattan
El estudio Imaginary Forces es también el responsable de los fantásticos títulos de crédito de esta serie de WGN America, basada en uno de los proyectos más grandes y terroríficos de la historia: la creación de la bomba atómica. La vida diaria de los hombres y mujeres que pululan como hormigas por la pantalla y sus viviendas de barrios residenciales, incluso sus desayunos, son reducidos a planos y diagramas, a ecuaciones matemáticas, ironizando con el término “familia nuclear”.
Marvel’s Daredevil
Otra de las empresas que consigue su segunda nominación en estos Emmy es Elastic, con la serie de Netflix basada en los cómics del superhéroe Daredevil. La ciudad sangra, y la sangre va dando forma a esculturas (la primera, la de la justicia, tan ciega como el protagonista), lápidas, puentes, edificios y finalmente al héroe en cuestión, un héroe que aparece como una figura encorvada que cede al gran peso que le ha caído encima, el de hacer justicia en un ambiente de miedo, corrupción y violencia. El tema orquestal punteado por una sencilla melodía de sintetizador subraya la grandilocuencia de todo lo que procede del universo superhéroe.
Olive Kitteridge
Casi lo opuesto desde el punto de vista creativo son los títulos de crédito de la mejor miniserie del año, una pieza perfecta de cuatro episodios con dirección de Lisa Chodolenko que alcanza altura gracias a la magnífica Frances McDormand, que dota de profunda humanidad el personaje que le da título. Sus créditos no desmerecen. Diseñados por el estudio yU+co, se componen de detalles de un universo imperfecto, detalles que hacen referencia a rituales cotidianos, en una sucesión en las que unos se convierten en otros o en partes de otros, acompañados por una música melancólica que se torna en juguetona, para una serie que disecciona un personaje y una vida a través de esos detalles y con una disposición igualmente melancólica y juguetona, incluso burlona a veces, pero íntimamente humana y empática.
Ganará: Olive Kitteridge
Debería ganar: Olive Kitteridge