La categoría de mejor actor de reparto en los Oscar está dominada por los veteranos: Christopher Plummer (Beginners) y Max Von Sydow (Tan fuerte, tan cerca), dos octogenarios que nunca han ganado el Oscar; Nick Nolte, que la Academia ha tenido el detalle de recuperarle con una película que ha pasado sin hacer ruido (Warrior); y Kenneth Branagh, que recrea a Laurence Olivier (Mi semana con Marilyn). Completa el quinteto el supersalido Jonah Hill en su gran primer papel dramático (Moneyball).
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Kenneth Branagh por Mi semana con Marilyn |
Fernando de Luis-Orueta Que Simon Curtis escogiera a Kenneth Branagh para interpretar a Lawrence Olivier en Mi semana con Marilyn no puede ser explicado por su parecido físico. Básicamente porque no tienen ninguno. Sin embargo, hay un cierto paralelismo entre las carreras de Olivier y Branagh: ambos son dos actores y directores de pura casta teatral británica que se han recorrido Shakespeare del derecho y del revés y que, al alcanzar la madurez perdieron relevancia en el panorama cinematográfico. Además, como dice el personaje de Eddie Redmayne, Olivier (y Branagh, añadimos) era «un gran actor que querría ser una estrella de cine». En la cinta que nos ocupa, Branagh hace todo tipo de esfuerzos por paliar su poca similitud física con un cuidadoso estudio de la voz y los movimientos. Un trabajo concienzudo que, en última instancia, queda apagado por un guión que, ocupado en hurgar en Marilyn, olvida indagar más en Sir Laurence. Es la quinta nominación de Branagh pero nada indica que éste vaya a ser su Oscar. |
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Jonah Hill por Moneyball: Rompiendo las reglas |
Samuel Pérez Si alguien hubiese comentado hace cuatro años que Jonah Hill, recién lanzado al estrellato por el éxito comercial de Supersalidos de Greg Mottola, iba a ser nominado a un Oscar en menos de un lustro, muchos nos hubiérmos llevado las manos a la cabeza. Y la verdad es que la carrera que ha tenido el californiano, incluyendo títulos como Paso de ti o Todo sobre mi desmadre, no ayudaba a quitarnos la imagen que tenía el actor de comparsa cómico bastante limitado interpretativamente. Pero quizá el excelente texto de Sorkin y Zaillian o una correcta dirección por parte de Bennett Miller (Capote) hayan sido los elementos que hayan sacado de Hill por primera vez una actuación sorprendente. Su Peter Brand sigue siendo el perdedor que ha interpretado el actor en muchas de sus películas, pero dotado en esta ocasión de una contención y humanidad que hace del personaje alguien cercano y creíble y que se convierte en muchos pasajes en los ojos a través de los cuales el espectador presencia la historia. Sólo por la escena en la que Brad Pitt le obliga a despedir a un jugador, la nominación está más que justificada. No ganará, pero se merece estar en el quinteto de candidatos. |
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Nick Nolte por Warrior |
Rubén Miguélez Nick Nolte afronta con esta su tercera nominación al Oscar, siendo la primera como actor secundario. En esta ocasión es candidato al premio por su papel en Warrior, película en la que interpreta a Paddy Conlon, un antiguo boxeador que perdió a sus dos hijos y a su mujer por sus problemas con el alcohol. Tras el regreso de uno de sus hijos para competir en el torneo de artes marciales mixtas, Paddy intentará recuperar la relación con lo que queda de su familia. El personaje de Nolte está medido a la perfección para él, pero peca de los mismos errores que podemos encontrar en el conjunto de la película, y es que está cargado de estereotipos y resulta demasiado predecible. A pesar de realizar una actuación más que solvente y de regalarnos algunas escenas cargadas de tensión contenida (las más brillantes las comparte con Tom Hardy) que hacen merecida esta nominación, las limitaciones que supone cargar con un personaje tan poco original provocan una desagradable sensación de déjà vu. Se presenta complicado que Nolte sea el encargado de dar la sorpresa de la noche, así que todo parece indicar que tendrá que conformarse con la nominación. |
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Christopher Plummer por Beginners
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Pablo López Christopher Plummer ha conseguido la dura tarea de arrastrar la posible nominación a esta categoría desde mediados del año pasado, cuando se estrenara la irregular Beginners. No es para menos, pues su magistral trabajo de este anciano recién enviudado que decide salir del armario y disfrutar la vida como nunca lo ha podido hacer hasta ahora, frente a su hijo al borde de la depresión al encadenar ruptura tras ruptura, solo le ha reportado buenas críticas y elogios por doquier, además de premios como el Globo de Oro al mejor actor secundario en la pasada edición de los premios. Así pues, Plummer parte desde una posición privilegiada a la que añadir su veteranía, pero comparte categoría con otros tres pesos pesados de la interpretación, además de con una de las mayores revelaciones del año. ¿Habrá cabida para la sorpresa? |
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Max Von Sydow por Tan fuerte, tan cerca
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María Pérez Si hablamos de deudas y premios, el veterano actor sueco Max von Sydow debe de ser uno de los intérpretes que figuren en cabeza de lista. A sus 82 años y con 145 películas en su filmografía, que incluye una larga y fructífera colaboración con el director Ingmar Bergman —13 películas que le proyectaron a nivel internacional—, sólo ha estado nominado dos veces en estos premios, y la primera no le llegó hasta 1987 con Pelle, el conquistador, de Bille August. Como superviviente de la Segunda Guerra Mundial, parece que ha volcado esa traumática experiencia —aparte de su proverbial credibilidad, su aplomo y su capacidad para expresar las emociones más profundas con el mínimo diálogo—, en el personaje del casero en Tan fuerte, tan cerca, un exiliado alemán que vio cómo toda su familia y su novia morían calcinados en el ataque aliado a Dresde durante la guerra y que le dejó en estado de shock, una víctima de uno de los peores y más cruentos ataques del siglo XX que tiene que lidiar con uno de los peores y más cruentos ataques del incipiente siglo XXI. Este shock le ha dejado cicatrices de por vida, pero es esta experiencia traumática precisamente la que le permite sentir verdadera empatía y afinidad con ese niño que pierde a su padre en los atentados contra las Torres Gemelas. |
Debería ganar: Max Von Sydow por Tan fuerte, tan cerca