"CINE NAVIDEÑO"(2ª Parte)

-«Scrooge.Cuento de Navidad»(Brian Desmond Hurst,1951):
La mejor adaptación del famoso cuento navideño de Charles Dickens con un perfecto Alaistair Slim como el definitivo Scrooge, el viejo ávaro y codicioso que en Nochebuena aprende el valor de la Navidad a través de tres espíritus que le llevarán por el pasado, el presente y el futuro de su inocua existencia. La gran baza de esta versión es el blanco y negro, que la hace más terrorífica y más realista, además de una magnífica recreación del Londres victoriano. Bastante entretenida, se queda lejos, sin embargo, de las adaptaciones que David Lean hizo de algunas obras de Dickens.

Muchas son las versiones de esta famosísima novela de Louise May Alcott, pero ésta es sin duda la más popular de todas. La gran contradicción es que la crítica prefiere las versiones protagonizadas por Katharine Hepburn y Winona Ryder. Cinéfilos de pro como Terenci Moix o Pilar Miró defendieron siempre esta versión, rodada en un irreal Tecnicolor en la mejor época de la Metro Goldwyn Mayer. Un cast de lujo en donde encontramos actrices como la recientemente fallecida June Allyson(como la rebelde y masculina Jo), Janet Leigh (a años luz de ser asesinada en la ducha por Norman Bates en «Psicosis»), Margaret O’Brian o una pizpireta y adolescente Elizabeth Taylor. La historia es de sobra conocida: las tribulaciones de cuatro hermanas en la época de la Guerra Civil Americana. Aunque no se desarrolle plenamente en navidad, sí que comienza en estas fiestas y en pocas películas se puede sentir el calor de las chimeneas, los escaparates llenos de escarcha o el calor familiar ….Un clásico infravalorado al que quizá le sobra algo de metraje.

Comedia de lujo, historia definitiva sobre el perdedor contemporáneo, ésta no es solo una excelente película ambientada en la navidad, sino una de las grandes obras maestras de la historia del cine. En Navidad, el empleado de una gran compañía sigue dejando las llaves de su apartamento a sus jefes para que éstos lleven allí a sus amantes. La moneda de cambio es ascender en la empresa. Todo marcha bien hasta que una de esas amantes es la mujer que él ama y que, para colmo de males, intenta suicidarse en nochebuena. El lado más amargo de la navidad y el retrato perfecto de un hombre perdido, con un Jack Lemmon gigantesco y uno de los mejores guiones que se hayan escrito jamás. La típica crítica llena de cinismo a la sociedad moderna por parte de Wilder y una historia de amor que sigue conmoviendo; el final con el juego de cartas es de esos que harían aplaudir hasta al más cínico. Perfecta para ver el lado oscuro de estas fechas, pero también para creer en el amor y en la bondad como armas perfectas para combatir las típicas reglas sucias del juego (del juego social, se entiende).