No poca será la gente que se asombre al leer el título de esta crítica, sin saber qué eran los «saturday matinee». Así era como se denominaba a las sesiones de cine especiales de los sábados, generalmente dedicadas a las películas de aventuras. Recientemente, hay cierto consenso entre la crítica a la hora de valorar «Róbín de los bosques» como la mejor película de aventuras de la historia del cine y, consecuentemente, el mejor matinee y el más representativo de esa serie de espectáculos generalmente ingenuos que poblaban los sueños de miles de espectadores.