La huelga de guionistas ha hecho que la ceremonia de los Globos de Oro (los premios de la prensa extranjera en Hollywood, generalmente considerados un anticipo de los Oscars) se haya cancelado de manera oficial. La solidaridaridad de grandes estrellas de la industria como Keira Knightley o Johnny Depp para con las exigencias de los guionistas, que, evidentemente, no habrían acudido a la ceremonia, debe de haber influído mucho a la hora de calibrar los pros y los contras de organizar una ceremonia vacía de stars y de caras conocidas. Está claro que es eso lo que más publicidad y cuantiosos beneficios genera a la retransmisión televisiva de los premios y si estos quedan deslucidos resulta mucho más económico cancelar la ceremonia y convertirla en una sencilla y minimalista lectura de premios, como será el caso.
Que nadie crea que la asociación de prensa extranjera lo hace para confraternizar con los guionistas: es la ausencia de estrellas la que obliga a ponerle candado al cielo…….Es de agradecer que las estrellonas sean las que mueven ficha y las que comprenden realmente que sin guiopnistas pocos papeles pueden representar. Ahora bien, ¿y el público hambriento de glamour?? ¿cómo reaccionará si, además de esta celebérrima entrega de premios, ve como se suspenden también los sagradísimos Oscars?? Mejor no pensar en las respuestas.