La nueva y esperada película del director Álex de la Iglesia, Balada triste de trompeta, se presentó ayer en Madrid. La cinta, que fue premiada en el pasado Festival de Venecia con el León de Plata a a la mejor dirección y a el premio al mejor guión, cuenta la historia de dos payasos desfigurados que se enfrentan por el amor de una trapecista en la España de los setenta. La película se estrenará el próximo viernes.
En el incomparable entorno del Circo Price de Madrid, el director bilbaíno, junto a sus tres actores protagonistas y otros miembros del equipo, charlaron con la prensa sobre su trabajo en la película, así como de la historia y el trasfondo de la historia, tanto personal, como político e ideológico. De la Iglesia tuvo palabras elogiosas para todos y cada uno de los componentes de su equipo, presentes en la mesa y en la audiencia, así como relató su experiencia personal en la génesis y elaboración de este proyecto tan personal. Los actores se mostraron muy satisfechos con el duro trabajo que supuso el rodaje de esta película y destacaron sobre todo la impecable factura de la cinta que «puede perfectamente compararse con cualquier producto americano». A este respecto, el productor Gerardo Herrero, que anunció que el presupuesto final de la película rondaba los 8 millones de euros, comentó que en sus visionados fuera de España, «la prensa especializada y del sector no se creía que una película como ésta estuviera hecha con tan poco dinero y en tan poco tiempo».