Historias de la edad de oro

Antes de las visitas de Ceausescu, los alcaldes de los pueblos tienen que esforzarse para que sus localidades destaquen y seguir también las órdenes más extravagantes de los activistas más energúmenos del Partido que hacen la inspección previa a la vista oficial. De acuerdo con las reglas internas del Partido Comunista, en las imágenes públicas, el presidente Ceausescu no puede quitarse el sombrero ante los representantes del corrompido mundo capitalista, incluido el presidente Giscard d’Estaing. Los comunistas pretendían haber exterminado el analfabetismo en la nueva sociedad, de forma que muchas personas obtenían su diploma sin haber asistido con regularidad a la escuela. En el tercer episodio, un entusiasta instructor político decide luchar contra el analfabetismo en un pueblo perdido. En el siguiente, un transportista de gallinas decide por primera vez abrir su camión sellado y descubre un vínculo entre los huevos, la Pascua y el amor conyugal. Un policía recibe como regalo de Navidad un cerdo vivo y decide que envenenarlo con gas es el mejor método para matarlo silenciosamente sin que lo adviertan sus vecinos y no tener que compartir con ellos semejante manjar. En la Rumanía de los años ochenta, Bughi y Crina se dedican a embaucar a la gente haciéndoles creer que toman muestras de aire para quedarse con las botellas de vidrio de los vecinos y venderlas.