Corre el año 1957. En una pequeña población petrolera del sur profundo americano situada al oeste de Texas, la vida era muy tranquila hasta que el sheriff adjunto, Lou Ford, a quien todos tenían por un hombre no demasiado listo, tranquilo y afable, empieza a experimentar ataques de «la enfermedad» que le hizo cometer un crimen en su juventud. Desde entonces, el objetivo de Lou había sido tratar de normalizar su vida y ocupar sus noches en la compañía de su novia Amy Stanton.
