Alejandro Amenábar: preguntas sin respuesta

Muchas ganas de escuchar a Alejandro Amenábar después del primer pase de Regresión en el Festival de San Sebastián. Ganas más que nunca de que empezaran ya las respuestas. Porque en las preguntas no había dudas; todos -salvo alguno por ahí- nos hemos hecho las mismas después de ver la película: “¿Por qué?”, ¿qué ha pasado?”. Porque los comentarios esta mañana a la salida del Kursaal se hacían sin palabras; con un gesto, una mirada y la cabeza gacha. Y, sinceramente, con rabia y con tristeza. Porque esta mañana las ganas eran de salir eufórico. Porque hasta el último momento hemos confiado en que acabaría llegando ese subidón que nos haría salir emocionados de la sala. Como todos querríamos haber salido.

Pero el subidón nunca llegó.

Por eso había tantas ganas de escucharle que casi hubiera parecido más idóneo que Amenábar llegara, se sentara y empezara él sólo a explicarlo todo. Sin más.

Pero en esta rueda de prensa tampoco hay sorpresas y empieza con preguntas. La primera sobre por qué rodar en Estados Unidos. Y la resuelve con un “siempre busco buenas historias. Esta me ha llevado a Estados Unidos como me podía haber llevado a China o Rusia”. La segunda -está sí- en la frente, sobre por qué se ha cancelado el estreno en Estados Unidos previsto para el 28 de agosto y aún no hay fecha de estreno allí. Respuesta del director: “Creo que han dejado que la película se presente primero en Europa”. Y punto.

Centrados ya en la historia de la película, Amenábar ha dicho de Regresión que es una película “sobre el miedo, el tiempo y el diablo, que está en todos nosotros y lo permea todo”. Una película que “empieza siendo de terror, luego es un thriller psicológico y acaba siendo un drama”.

Él mismo ha confesado que tiende al drama cuando está escribiendo “aunque como espectador me gusta todo y podría hacer comedia; y por qué no, una comedia musical”. Y explica que para él hacer películas es un modo de “entretenerme, evadirme y expresarme. Hago lo que me gustaría ver como espectador. Soy amante de las películas de misterio y de terror –de las que hay muchas malas y algunas buenas pero pocas-.

Inevitable el tema de que Regresión haya llegado seis años después de Ágora y él mimo dice que lo tiene bastante presente: “Estos días todos los periodistas me recordáis que hace seis años desde mi anterior proyecto”. Y explica que todo lleva su tiempo: “Quería hacer una película de terror con satanismo, creía que era un buen punto y empecé a leer biblias satánicas pero dejé el tema. No veía manera de encontrar un enfoque nuevo hasta que vi el abuso sexual satánico y vi que me permitía mantener mi proyecto y a la vez ahondar en los vericuetos de la mente; por eso la película empieza siendo terror y acaba siendo un thriller psicológico”.

Preguntado por la influencia de Hitchcock en la cinta responde que “Hitchcock está en todos lados. Él también ha hecho películas de psicología y nosotros todo eso de entrar en la cabeza de la gente intentamos hacerlo muy clásico. Muy de peli de los 70, de Lumet, La semilla del diablo, Todos los hombres del presidente… Thrillers secos, austeros pero que te daban realismo. Y eso es lo que queríamos.”

Tras varias preguntas sobre trabajar con Emma Watson e Ethan Hawke, preguntas a los productores sobre la participación en la película, quejas sobre los sistemas de financiación en España y dudas sobre alguna escena en concreto que mejor obviar porque sería un poco spoiler, llega la última pregunta y alguien lanza el dardo: “Por qué has tardado tanto y si estás realmente contento de la película con la que has vuelto”. Sobre a por qué ha tardado tanto responde que “será porque no soy tan creativo como pensaba. Trabajo sin prisa pero sin pausa y necesito trabajar con la historia, me lleve el tiempo que me lleve. Cuando la encuentro, lo noto y esta historia era lo que quería hacer: suspense. He descubierto cosas sobre la fragilidad de la mente y lo perversa que puede ser nuestra memoria”.

Se va sin contestar expresamente a si está realmente contento con la película con la que ha vuelto después de seis años. Segunda vez en el día q nos deja sin respuesta. Disfrutemos de ese poder que efectivamente tiene nuestra memoria y recordemos hoy que en la filmografía de Amenábar hay títulos brillantes.

Sobre Emma Watson

“Fuimos un poco locos al proponerle el papel a Emma porque quién no querría trabajar con ella –es inteligente, brillante y guapa-. Fuimos lo suficientemente locos para lanzar la piedra y nos respondió positivamente. Nos dijo que le interesaba este cambio de registro y de género, así que al final ha sido muy fácil”.

De su interpretación dice que “fue muy intuitiva y muy básica. Ella se movía en dos patrones: que tienen que creer lo que estoy contando y que es una persona que huye de un pasado”. Y ha compartido con nosotros el truco de la actriz para conseguir llorar en las escenas: “me dijo que se concentra en cosas y recuerdos y que si así no lo consigue, al final acaba llorando de la frustración”.

Sobre Ethan Hawke

Dice Amenabar que llevaba tiempo queriendo trabajar con Ethan Hawke. Que le admiraba mucho por la trilogía Antes de… y porque “es un tipo americano con un pie en Europa que conoce el mundo en el que vive. Necesitaba un aliado que entendiera lo que queríamos contar y conociera ese mundo y él ha sido el aliado perfecto. Me dijo que este proyecto le gustaba porque era más de desactivar el miedo en la gente, y no de meterles miedo”.

Y nos desvela que al actor –como a nosotros que así fuera- le hubiera encantado estar hoy aquí: “Fue él quien dijo que podíamos intentar tener la película en el Festival de San Sebastián para venir a comer y conocer la ciudad.”