La Academia ha otorgado cuatro Oscar honoríficos este año, el director y guionista Charles Burnett, el director de fotografía Owen Roizman, el actor Donald Sutherland y la directora Agnès Varda. Las cuatro estatuillas se entregarán el 11 de noviembre en la gala de los Premios de los Gobernadores.
«Este año los Premios de los Gobernadores reflejan la amplitud del cine internacional, tanto independiente como convencional, y son tributos a cuatro grandes artistas cuyas filmografías representan la diversidad de la humanidad que compartimos», señala el presidente de la Academia, John Bailey, en un comunicado.
Nacido en Misisipí y criado en Los Ángeles, Charles Burnett es un cineasta independiente cuyo trabajo ha sido muy apreciado por retratar la experiencia afroamericana. Escribió, dirigió, produjo, filmó y editó su primera película, Killer of Sheep, en 1977. Otros trabajos destacados son My Brother’s Wedding, To Sleep with Anger, The Glass Shield y Namibia: The Struggle for Liberation. Entre sus documentales destacan America Becoming y Nat Turner: A Troublesome Property.
Owen Roizman ha sido nominado cinco veces a los Oscar, por las películas The French Connection (1971), El exorcista (1973), Network (1976), Tootsie (1982) y Wyatt Earp (1994). Otros títulos importantes de su carrera son Matrimonio compulsivo, Los tres días del Cóndor, Ausencia de malicia, Confesiones verdaderas, La familia Addams y Grand Canyon. Roizman ha representado al ramo de directores de fotografía en la Junta de Gobernadores de la Academia desde 2002 a 2011.
Con más de 140 películas en su haber a lo largo de seis décadas, el actor canadiense Donald Sutherland empezó su carrera con pequeños papeles en cintas británicas e italianas hasta su revelación en Doce del patíbulo (1967). En su filmografía figuran películas como M*A*S*H*, Klute, Amenaza en la sombra, Como plaga de langosta, Novecento, La invasión de los ultracuerpos, Gente corriente, Cold Mountain, Orgullo y prejuicio y la serie de Los juegos del hambre.
Nacida en Bélgica, Agnès Varda ha sido llamada la madre de la nouvelle vauge francesa. Su primera película, La Pointe Courte (1956) que ella escribió y dirigió sin formación previa, es considerada la cinta que inspiró el movimiento. Varda ha experimentado con todas las formas narrativas desde cortos a documentales pasando por películas convencionales a lo largo de más de 60 años de carrera. Entre sus títulos destacan Cleo de 5 a 7, La felicidad, Una canta otra no, Sin techo ni ley, Jacquot de Nantes, su documental autobiográfico Les plages de Agnès y su trabajo mas reciente, Visages villages.