Los premios Gaudí de la Academia catalana de cine se entregan de esta noche, pero la noticia sobre estos premios ha llegado antes de tiempo. Diferentes fuentes coinciden en dar credibilidad a unas sospechas entorno a una de las productoras participantes que supuestamente ha podido facilitar la inscripción de nuevos académicos en la institución para favorecer a sus películas. Esta mañana, el e-mail que exponía el método Kaplan, y que hacía saltar la liebre, ha corrido como la pólvora por las bandejas de entrada de los profesionales del sector.
De hecho, tras haber consultado diferentes fuentes de la industria del cine en Barcelona, nadie ha expuesto lo contrario, todas y cada una de ellas coinciden en dar credibilidad a las acusaciones. La Academia de Cine Catalán ha enviado un comunicado a sus miembros en el que reconoce tener noticia de estas acusaciones «hace ya algunos días» por lo que ha abierto una investigación interna para aclarar lo ocurrido. El mail en cuestión, que incluye una colección de correos electrónicos adjuntos que ilustran profusamente el método seguido, asegura que Producciones Kaplan «ya ha podido comprar ocho nominaciones con tres de sus películas (La Llegenda de l’Innombrable, Uruguay y Fuck War).»
No es la primera vez que ocurre, s tenor de lo que destaca la misma fuente, ya que el mail continúa diciendo: «El año pasado consiguieron un premio Gaudí (mejor dirección de producción) y cuatro nominaciones para Cineclub y otro premio más y 13 nominaciones para la película amiga Trash».
El resto del correo reza así:
«El primer paso es reclutar un número muy importante de personas que quieran ser académicos. Ponen a un grupo de amigos y conocidos con intereses comunes a conseguir estos candidatos (…). Si los candidatos no cumplen los requisitos para formar parte de la Academia, comienza un proceso de falsificación en el registro de películas. Se modifican los créditos de las películas de la productora y de los productores amigos para incluir y convertir en candidatos a los que por su currículum no pueden serlo, y estos cambios se envían también al Ministerio de Cultura (MCU) y a Internet Movie Database (Imdb.com) para darles aspectos de verosimilitud (…)».
«Entonces se les hace académicos, ni siquiera lo hacen los candidatos, sino que la productora hace todas las gestiones. En este momento, varias de las personas implicadas se plantearán si todo esto es legal, seguro o ético, pero hay cierta connivencia por parte de la Academia (…). Una vez aceptado, S.S., el propietario de la empresa ingresa en su número de cuenta el dinero correspondiente al alta y las dos primeras cuotas como académicos …).»
«A partir de este momento tienen acceso a todos los privilegios de la Academia, como son estrenos, fiestas, recibir películas en casa, decidir sobre las subvenciones públicas, etc. A cambio, estos colaboradores se comprometen a votar exclusivamente las películas de Kaplan, o aquellas que S. y la productora les dicten (…). Incluso, en algunos casos, la productora crea una dirección falsa de correo para que el académico vote en su nombre (…)».
«Os paso también documentos en relación con los premios del año pasado (…), es especialmente interesante este (…), en los que se dan la lista de películas a las que tienen que votar los que han aceptado el pacto».