Tal
y como ocurrió en los premios Goya, la polémica película de Javier
Fesser se ha alzado con los premios de la Unión de Actores. En Camino han
recaído los galardones al mejor actor protagonista, para Mariano
Venancio; mejor actriz protagonista, Carmen Elías; mejor actor
secundario, Jordi Dauder; y mejor actriz de reparto, para Lola Casamyor. Los
únicos premios que se le escaparon fueron el de mejor actor de reparto, que
terminó recayendo en José Ángel Egido por Los
girasoles ciegos, y mejor actriz secundaria que se lo llevó Ana
Wagener por El patio de mi cárcel. Su compañera de reparto Violeta Pérez fue elegida mejor actirz revelación.
En los apartados de televisión, Herederos se llevó dos estatuillas: para Concha Velasco como mejor actriz y Félix Gómez como actor secundario. Pepe Viyuela obtuvo el galardón a mejor protagonista por Aída; Ana Labordeta, mejor actirz secundaria por Amar en tiempos revueltos; Berta Ojea, mejor actriz de repartro por La señora; y Luis Varela, mejor actor de reparto por Camera Café.
Sweeney Todd le dio a Joan Crosas la estatuilla a mejor actor de teatro, mientras que La tortuga de Darwin supuso lo propio para Carmen Machi. La taberna fantástica se tradujo en sendos premios para Julián Villagrán (mejor secundario) y Miguel Zúñiga (de reparto). Malena Alterio fue escogida mejor secundaria por Tio Vania y Karmele Aramburu, mejor actriz de reparto por Las cuñadas.
Además, María Asquerino recogió el premio de honor a toda su carrera.
La ceremonia de entrega de premios, celebrada en el circo Price de Madrid, se extendió mucho más allá de lo previsto, liberada del corsé de la retransmisión televisiva. Varios números teatrales y circicenses demoraron la entrega, que tuvo varios momento de gran emoción como los galardones de Concha Velasco y María Asquerino o la voz entrecortada de Félix Gómez. Jordi Dauder reivindicó la dignidad de la profesión y, en pareticular, la deuda de los teatros públicos de Madrid con el recientemente fallecido Pepe Rubianes.