El Festival Internacional de Cine de San Sebastián ha puesto fin a su 71ª edición con un palmarés que ha colocado en lo más alto con la Concha de Oro a la película gallega O Corno, la primera cuya lengua principal es el gallego que se presenta en la Sección Oficial a concurso. Dirigida por Jaione Camborda, la película aborda la figura de la mujer con un relato sobrecogedor sobre una mariscadora que hace las veces de partera y que tiene que huir del pueblo tras una tragedia. La cinta sigue muy de cerca los movimientos de la protagonista y lo carnal y las relaciones entre mujeres son centrales en ella.
La Concha de Plata a la mejor dirección, sin embargo, ha ido a las jóvenes directoras taiwanesas Tzu-Hui Peng y Ping-Wen Yang, que debutan con Chun Xing / Un viaje en primavera, una película en dos tiempos sobre un matrimonio anciano justo antes y después de que la esposa muera, y en el que las discusiones y la distancia entre ambos da paso a la nostalgia y los remordimientos.
El premio al mejor guion ha ido para los argentinos Benjamín Naishtat y María Alché, también directores de comedia Puan, en la que un profesor de filosofía siente como su mundo se derrumba a sus pies tras la muerte de su profesor y mentor, en un momento en que la grave crisis económica de su país pone en peligro la enseñanza de la filosofía. La llegada de un excompañero de facultad, que competirá con él para ocupar la plaza del profesor fallecido, provocará que se ponga las pilas y busque su propio lugar y su propia voz. El ingenioso guion, con diálogos inteligentes e hilarantes, reivindica el valor de la enseñanza de la filosofía no académica, la que sirve para enseñar a pensar y la que puede salvar pueblos y países.
Precisamente el protagonista de la cinta argentina, Marcelo Subiotto, ha recogido el premio a mejor actor, que ha compartido ex-aequo con el japonés Tatsuya Fuji, el inolvidable protagonista de El imperio de los sentidos (1971), de Nagisa Oshima. Fuji es el centro de Great Absence, una película sobre la demencia senil, en la que se reconstruye la vida de un viejo ingeniero y profesor a través de la mirada de su hijo, con el que no tenía casi relación. El premio a la mejor interpretación secundaria ha ido a manos del actor español Hovik Keuchkerian, que en Un amor, de Isabel Coixet, interpreta al huraño e imponente Andreas, un personaje muy físico, a la vez tierno e implacable.
Previsibles aunque no demasiado comprensibles son los dos premios que se lleva de este festival la danesa Kalak, de la directora Isabella Eklöf, el de fotografía y el Premio Especial del Jurado. La cinta es un seco relato sobre un enfermero que para superar el trauma de los abusos sexuales de su padre con relaciones extramatrimoniales con mujeres de la etnia inuit.
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