39 escalones rescata este mes una piedra angular de nuestro cine dirigida por Iván Zulueta. Arrebato, una de las películas más influyentes, lisérgicas e hipnóticas de la historia del cine español llega en una espectacular edición numerada de coleccionista con imagen remasterizada, editada de forma exquisita y con un buen puñado de contenidos adicionales de venta exclusiva en tiendas FNAC.
La película se presenta en su formato original 1.66:1 con pista de audio en calidad DTS-HD Master Audio 2.0 en su castellano original y además incluye pistas de subtítulos en inglés y en castellano.
El contenido adicional incluye las piezas ya presentes en su edición anterior en DVD y añade aún más piezas que complementan la experiencia. Comenzamos con el coloquio original emitido en Versión Española la noche en que se programó la película. Moderado por Cayetana Guillén Cuervo y con Jaime Chávarri, José María Íñigo y Antonio Gasset como invitados suponen cuarenta minutos en los que se desgrana de primera mano el impacto de la película en la sociedad de la época y su legado, así como un retrato del director por parte de tres amigos cercanos.
A continuación encontramos dos trabajos de cortometraje dirigidos por Iván Zulueta: el primero, Leo es pardo, ya incluido en su anterior edición en DVD, es una pieza experimental alegórica cercana al videoarte en el que a través de la lucha interior de una mujer (interpretada por Maribel Ferrero) se plasma el desdoblamiento de personalidad a través de sonidos, luces, texturas y encuadres como reflejo artístico de la sociedad del momento. Además, fue semilla de lo que años después sería Arrebato; el segundo es Párpados, el capítulo dirigido por Zulueta de la serie Delirios de amor de RTVE, este editado por primera vez, rodado en los años ochenta en la Gran Vía madrileña y protagonizada por Marisa Paredes, Eusebio Poncela o Marta Fernández Muro que narra una historia de amor entre dos parejas de mellizos.
Las siguientes piezas son tres documentales sobre la figura de Iván Zulueta y el rodaje de Arrebato: IvanZ, de Andrés Duque, nominado al Goya al Mejor Documental en su año, de casi una hora de duración donde el cineasta se sincera y rompe su silencia tras muchos años en la sombra. Un repaso por todas las influencias, inquietudes, homenajes, demonios y universos de Iván Zulueta en una obra imprescindible para entender la magnitud de su influencia y relevancia.
Arrebatos, de Jesús Mora, es el siguiente documental, un making of fuera del canon, grabado en 1998 donde el cineasta aborda a la gran mayoría del reparto para rememorar el rodaje, la forma de trabajo, las condiciones e producción y el impacto que supuso la película veinte años después.
El tercer documental es La décadence, de Augusto M. Torres, antiguo productor de Zulueta, que se edita por primera vez en esta edición y que aborda la última etapa del realizador en paralelo con sus dos residencias conocidas: su casa de San Sebastián con vistas a la Concha y su apartamento del Edificio España en la céntrica Plaza de España de Madrid, un repaso a las luces y las sombras de una vida coronada por un epílogo que resumen la entrega de la Biznaga de Oro por Arrebato en el Festival de Málaga: el único premio que recibió Iván Zulueta en toda su carrera, más de treinta años después del estreno de su película.
La edición de la película en alta definición se completa con un libreto de treinta y seis páginas con textos de Augusto M. Torres, Jesús Palacios e Iria Barro Valle. El primero, en calidad de productor de la cinta, relatando minuciosamente toda la vida del proyecto, desde su gestación hasta su posterior estreno, su relevancia e influencia y la legendaria anécdota de los rollos cambiados. Los de Palacios y Barro Valle como dos aproximaciones críticas y analíticas de un filme repleto de iconos, significados, alegorías, homenajes, influencias y subtextos. Un par de ejercicios analíticos que permiten abrir sendos puntos de vista adicionales sobre la que es, sin duda, una de las películas más comentadas e interpretadas de la historia del cine español.
Por último, 39 escalones remata la edición presentando el disco en una caja de color negro a juego con el oscuro cartel original de la cinta que ilustra la carátula y que, junto al libreto, se envuelven en una elegante funda de cartón con una ilustración sobre el filme que incluye el número de tirada de la edición limitada. Sin duda, una completísima edición a la altura de la obra maestra de Zulueta y que hará las delicias de cinéfilos, coleccionistas y obsesos de la obra del realizador.