GOYATLÓN 2012: Música original

GOYATLÓN 2011: Mejor música original

La competición por la mejor música original en los Goya de este año se muestra particulamente estimulante. En la selección figuran dos partituras de género sensacionales: las de Lucio Godoy para el western Blackthorn y la de Mario de Benito para el trhiller No habrá paz para los malvados. Sin escapar del género, pero superándolo está la deliciosa obra de los franceses Evgueni  y Sacha Galperine para Eva, que mezcla lo electrónico y lo sinfónico con una naturalidad inédita. Y completa el cuarteto el gran genio: Alberto Iglesias, con La piel que habito, capaz de reinventarse en cada composición.

Lucio Godoy por 'Blackthorn, sin destino'

Lucio Godoy por Blackthorn, sin destino

Pese al impresionante currículo de Lucio Godoy (Contacto, Los lunes al sol, Mataharis, Los girasoles ciegos…), esta es tan sólo su tercera nominación a los Goya y la segunda en la cateogría de mejor música original. La primera, en cambio, fue en el apartado de canción original con el tema de la película La educación de las hadas que firmaba a medias con la cantante Bebe y que terminó por ganar la estatuilla. Con Godoy, por tanto, la Academia española empieza a tener un deuda muy seria que saldar. En Blackthorn, sin destino, Godoy se enfrentaba al fabuloso reto de poner música a un western, un género marcado por los despliegues sinfónicos del Hollywood clásico y, sobre todo, por la contundencia de los spaghetti de Ennio Morricone. Como ocurre en el subgénero del western crepuscular, la decisión ha sido optar por una partitura discreta y ajustada, con muy pocas concesiones y una devota entrega a la narración. Es un trabajo sobresaliente pero no es lo suficientemente llamativo para que los académicos se hayan quedado con esta partitura en la cabeza.

Evgueni Galperine y Sacha Galperine por Eva

Evgueni Galperine y Sacha Galperine por Eva

Evgueni Galperine y Sacha Galperine hasta ahora eran unos perfectos desconocidos para el cine español, aunque desarrollan una intensa actividad en Francia. Los hermanos Galperine son, a su vez, hijos de otro compositor de música cinematográfica, Youli Galperine, nacido en Ucrania pero emigrado a Francia, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. El acierto de Kike Maíllo solicitando los servicios de los Galperine para la partitura de Eva es incuestionable. Su trabajo se beneficia de la dispar formación de ambos: mientras Evgueni es un especialista en música sinfónica y música electro-acústica, Sacha es un violinista aficionado al rock y la electrónica. Así, han forjado una partitura enigmática y sorprendente, en la que se mezclan con absoluta naturalidad pasajes sinfónicos con electrónicos, ayudando de forma sobresaliente a crear el peculiar clima de la cinta.

Alberto Iglesias por 'La piel que habito'

Alberto Iglesias por La piel que habito

Y van 12 nominaciones a los Goya. Nueve estatuillas. Tres nominaciones a los BAFTA y otras tanta a los Oscar (por las mismas películas). No cabe duda de que Alberto Iglesias es uno de los mayores talentos del cine español y uno de los grandes músicos del panorama actual. Pero es que además, el donostiarra tiene la extraordinaria cualidad de afrontar cada película como un nuevo reto y una oportunidad para probar cosas nuevas. esa radicalidad, esa falta de temor a correr riesgos, coloca el trabajo de Iglesias muchas veces al borde del abismo. Es normal, por tanto, que en ocasiones llegue intacto al otro lado del precipicio y, sin embargo, alguna vez se lleve algún resbalón. En La piel que habito Alberto Iglesias combina temas extraordinarios como el ya archiconocido ‘Una patada en lo huevos’ (con perdón) con momentos de alto riesgo musical, mezclando lo sinfónico con lo electrónico, pasando por el jazz. El resultado final es un fidelísimo reflejo de la película a la que sirve: personal, arriesgada y excesivamente heterogénea. Lo cual no quiere decir que sea este su décimo Goya.

Mario de Benito por 'No habrá paz para los malvados'

Mario de Benito por No habrá paz para los malvados

Pese a ser un compositor muy prolífico del cine y la televisión en España, Mario de Benito es un nombre muy poco popular. Esta es tan sólo su segunda candidatura a los Goya y la anterior fue por una canción de la película Cosa de brujas (2003). De su currículo destacan sobre todo algunas series como Cuéntame, Impares, Manos a la obra o Los ladrones van a La Oficina. Seguramente, No habrá paz para los malvados haya sido una de las mejores oportunidades que se le han brindado a este efectivo músico después de tantos años de profesión. Y no la ha desaprovechado. Su trabajo es impecable. Su capacidad para crear tensión, otorgar el tono de thiller rocoso que buscaba Urbizu y su elegante habilidad para subrayar sin resultar excesivo ni ampuloso son de primera clase. Aún así, parece que para ganar una estatuilla hace falta algo más melódico y amable al oído. Una lástima porque es un trabajo impecable.

Ganará: Alberto Iglesias por La piel que habito

Debería ganar: Evgueni Galperine y Sacha Galperine por Eva