Resulta curioso que en una categoría como esta, donde solo había 8 posibles candidatas a la nominación se haya producido un empate entre dos títulos que de lugar a lo que ha ocurrido: 5 guiones nominados que reflejan con más o menos acierto, el año cinematográfico en cuestión de adaptaciones a la pantalla. En una categoría en la que no compite ninguna de las grandes favoritas, todo parece indicar que Las aventuras de Tadeo Jones será la vencedora, pero, ¿qué tal si la Academia reconoce algún trabajo meritorio de premio sin necesidad de que sea una de las películas más nominadas?
Jorge Guerricaechevarría y Sergio G. Sánchez por Fin
Es la quinta nominación para Jorge Guerricaechevarría y la tercera para Sergio G. Sánchez (cuya segunda está en el otro apartado de guión de este año). Ésta supone la única nominación para la ópera prima de Jorge Torregrossa, que probablemente debería haber optado a alguna otra candidatura técnica. Basado en el exitoso libro de David Monteagudo, el guión de Fin traslada a la pantalla la apocalíptica historia de un grupo de amigos que se enfrentan al final del mundo con estupefacción mientras se reúnen después de muchos años sin verse. Siendo una única nominación, Fin tiene pocas posibilidades de alzarse con el premio, aunque no menos que algunas otras de sus compañeras de categoría.
Javier Gullón y Jorge Arenillas por Invasor
Ésta es la primera nominación para estos dos guionistas que convierten la novela original de Fernando Marías en un guión prometedor para Invasor, un thriller con tintes políticos, bélicos y sociales que si bien resulta muy esperanzador en su comienzo, termina cayendo en el tópico más allá de su mitad. Su parca construcción de los personajes y su artificialidad a la hora de desarrollar situaciones acordes con la historia lastran a una película que, al no despuntar por si sola, recueda demasiado a proyectos similares, cosa que no juega en su favor. En cualquier caso, más allá del contenido, es de ley reconocer el mérito del intento de crear un thriller político bien armado, poco común en nuestro cine, más allá de que el resultado, como es el caso, no esté a la altura.
Javier Barreira, Gorka Magallón, Ignacio del Moral, Jordi Gasull y Neil Landau por Las aventuras de Tadeo Jones
Parece que el año pasado cundió el ejemplo de la nominación (y premio) a Arrugas en esta categoría, y este año vuelve a colarse una cinta de animación entre los guiones adaptados. La historia de Las aventuras de Tadeo Jones, que han urdido estos cinco guionistas basándose en los cortos previos del personaje probablemente no sea (ni pretenda ser) una historia muy madura, ni de alto calado intelectual, pero desde luego logra el cometido de crear una aventura entretenida, interesante y que coloca a la animación española a la altura que se merece. Su éxito en taquilla es su mejor baza, y no sería nada descabellado ver a otra película de animación alzarse, por segundo año consecutivo, con el cabezón al mejor guión adaptado.
Ramón Salazar por Tengo ganas de ti
Es la tercera nominación para Ramón Salazar, segunda por sus adaptaciones de las novelas de Federico Moccia al universo patrio y una ocasión más que perfecta para rendir cuentas con la franquicia que ha dado éxito de taquilla y público al cine español. Salazar, reputado director y guionista, vuelve a desplegar su maestría a la hora de construir personajes y situaciones que plasman en pantalla el crecimiento emocional adolescente de los personajes en esta secuela, un trabajo menos reconocido de lo que debería que con esta nominación salda cuentas con la industria y, a diferencia del año de su anterior nominación, cuenta con bastantes más posibilidades de premio de las que aparentemente parece. Sería una justa victoria. También sería una sorprendente ganadora.
Manuel Rivas por Todo es silencio
Estamos ante la que probablemente sea la nominación más vergonzante ya no solo de esta categoría, si no de toda esta edición de los premios. Manuel Rivas adaptó su propia novela para el último proyecto de José Luis Cuerda que, sin buscar culpables, acabó siendo una de las peores película que ha visto el cine español pasar por los cines. Deslavazada, con mala construcción de personajes y una narración que deja bastante que desear, Todo es silencio es el clásico ejemplo de nominación por trayectoria, ya que Manuel Rivas, que ya ganó un Goya por su adaptacion de La lengua de las mariposas, es, además de guionista ocasional, exitoso y conocidísimo periodista y escritor. Sería muy poco probable que diera la sorpresa, lo cual tranquiliza bastante.
