Este año en los Premios Goya hay cuatro películas que copan la mayoría de las nominaciones, y en la categoría de mejor montaje no iba a ser menos. Sin embargo, Invasor ha dado la sorpresa al colarse en esta categoría entre los cuatro grandes nombres de esta edición. Los trabajos que compiten por esta estatuilla son todos muy dispares pero, sin duda, cualquiera de ellos merece alzarse con dicho galardón.
Fernando Franco por Blancanieves
Con más de una decena de largometrajes de ficción y documentales como montador a sus espaldas (sin contar cortos o videoclips), Fernando Franco consigue su primera nominación a los Premios Goya. El trabajo de un montador siempre es una labor complicada pero si a eso le sumamos tener que montar una película muda, la tarea se complica a otro nivel. Sin embargo, esto no supone un problema para Fernando Franco que realiza una labor titánica al adecuar de manera magnífica los diferentes tempos que hay en la última película de Pablo Berger. Franco combina música e imagen ofreciéndonos un montaje propio de las películas mudas clásicas y uno de los mejores del año.
Marta Velasco por El artista y la modelo
Es un hecho que Marta Velasco siente simpatía por la familia Trueba. Su trabajo como montadora la ha llevado a colaborar con David Trueba en Madrid 1987, con Jonás Trueba en Todas las canciones hablan de mí, y, finalmente, este año con Fernando Trueba en El artista y la modelo, con la que finalmente ha conseguido su primera nominación a los Premios Goya. Quizás este último trabajo ha sido el más complicado al que se ha enfrentado en lo que a labores de montaje se refiere, ya que ha tenido que construirlo como el ritmo de la película: pausado y sincronizado con la poética historia que Fernando Trueba nos muestra. Marta Velasco realiza un gran trabajo haciendo que no desentone con la cinta. En su contra juega que dicho montaje es visualmente menos espectacular que el de sus contrincantes.
Elena Ruiz y Bernat Vilaplana por Lo imposible
Dos veteranos montadores unen sus fuerzas para formar el equipo de montaje de Lo Imposible. En primer lugar Elena Ruiz que repite nominación de forma consecutiva, ya estuvo nominada en la pasada edición de los Goya por Eva y en 2007 por El orfanato, y que consigue con esta la que es su tercera nominación a los Premios Goya. Junto a ella está Bernat Vilaplana que alcanza su segunda nominación a los Goya, quién ya ganó dicho galardón por su montaje de El Laberinto del Fauno en 2007. Esta vez se unen para ofrecernos el agobiante montaje de Lo imposible, cuyo mayor esplendor se aprecia en las escenas que recrean el tsunami que asoló Tailandia en el año 2004. Ganadores del premio Gaudí al mejor montaje, Ruiz y Vilaplana se postulan como favoritos para alzarse con la estatuilla.
José M.G. Moyano por Grupo 7
Grupo 7 es el primer largometraje en el que José M.G. Moyano ejerce de montador y por lo tanto esta es su primera nominación a los Goya. Para un thriller como Grupo 7 no sirve cualquier tipo de montaje, es necesario uno que dote de velocidad a las persecuciones y tiroteos que nos acompañaran durante todo el metraje. José M.G. Moyano realiza un interesante trabajo y nos sumerge de lleno en la historia gracias a un montaje rapidísimo que hace que nos sintamos al lado de estos policías de dudosa moral. Cualquier otro año Grupo 7 podría haber ganado perfectamente el galardón, pero toparse en la categoría al lado de gigantes como Lo imposible o Blancanieves ha reducido sus posibilidades de manera considerable.
David Pinillos y Antonio Frutos por Invasor
David Pinillos da la sorpresa al colarse en la categoría y situarse al lado de las cuatro grandes películas de esta edición de los Premios Goya. Pinillos consigue su tercera nominación, en 2009 estuvo nominado a mejor montaje por Gordos y en 2010 ganó el Goya a mejor dirección novel por Bon appétit, gracias al thriller dirigido por Daniel Calparsoro. Al igual que sucede con Grupo 7, nos encontramos con un montaje propio de cualquier película donde abundan las persecuciones y tiroteos. Las escenas de acción de Invasor propician un montaje vertiginoso al que Daniel Calparsoro ha dado una importancia narrativa mucho mayor que en sus anteriores películas. Esta nominación es un reconocimiento merecido, ya que es de lo mejor de la película, sin embargo sus posibilidades son prácticamente nulas debido al alto nivel que hay en la categoría.
Ganará: Elena Ruiz y Bernat Vilaplana por Lo imposible