No cabe una galería de personajes más dispares que la que interpretan los cinco actores nominados. Desde la transexual de Jared Leto en Dallas Buyers Club al pirata sin nada que perder de Barkhad Abdi en Capitán Phillips, pasando por el brutal esclavista de Michael Fassbender en 12 años de esclavitud, el policía amoral de Bradley Cooper en La gran estafa americana al don nadie avaricioso de Jonah Hill en El lobo de Wall Street.
Jared Leto por Dallas Buyers Club
Es el año de Jared Leto, no hay duda. Las nominaciones y galardones que su personaje en Dallas Buyers Club le han proporcionado no solo el reconocimiento que llevaba mereciendo durante mucho tiempo, sino la justicia por algunos de sus otros papeles anteriores que hubieran sido dignos merecedores de mayor repercusión (Réquiem por un sueño, Las vidas posibles de Mr. Nobody). Con más de diez premios conseguidos, incluido el Globo de Oro, y otras tantas nominaciones, encontramos todos los ingredientes para identificar al ganador. Además, se une la posibilidad, no siempre disponible de compensar una carrera a través del premio a un trabajo a la altura del mismo. ¿Perderán la oportunidad los académicos? Pablo López
Michael Fassbender por 12 años de esclavitud
Michael Fassbender se ha ganado poco a poco, a base de estar en buenas películas y escoger buenos personajes, un lugar en el firmamento hollywoodiense. Su impresionante físico va acompañado de una calidad de trabajo muy alta, de esas que te hacen fijar la mirada y hacerse difíciles de olvidar. En este caso, en su papel del negrero Mr. Epps de 12 años de esclavitud, esto es incluso doloroso: su envidiable manejo del físico y de la palabra, y su dominio constante de la situación juegan con el espectador a la fascinación de la crueldad, al magnetismo irresistible del Mal, así, con mayúsculas, porque Epps representa lo peor del ser humano. Un ser humano que se comporta despiadada y teroríficamente con los seres humanos que trabajan para él, que los maneja como juguetes para su capricho, que merodea a su alrededor, los acecha como un buitre, y trata a su «favorita», la usa y abusa de ella como un animal de compañía. En muchos aspectos recuerda al Amon Goeth (Ralph Fiennes) de La lista de Schindler. Aunque muchos hubiéramos querido una nominación para Fassbender hace dos años como mejor actor por Shame, ésta por ese odioso personaje es una justa reivindicación de un trabajo que saca lo mejor de un actor para mostrar lo peor a lo que puede llegar un hombre. María Pérez
Bradley Cooper por La gran estafa americana
Segunda nominación al Oscar para Bradley Cooper tras el éxito de El lado bueno de las cosas hace un año, que lo colocó entre los candidatos a la estatuilla al mejor actor protagonista. De nuevo, Cooper está nominado por una película dirigida por David O. Russell, y es que hasta que el director neoyorkino no puso sus ojos sobre este actor, apenas había conseguido reconocimiento en cuanto a premios se refiere. En La gran estafa americana interpreta a Richie DiMaso, el joven agente que detiene a la pareja de estafadores interpretados por Amy Adams y Christian Bale y les obliga a colaborar con el FBI. Desde la primera escena de la película somos conscientes del tipo de personaje que tiene que construir Cooper: un agente que trata de imponer su ley sobre sus dos acompañantes, forzados a colaborar con él, pero a la vez un hombre todavía inexperto que no tiene el empaque suficiente como para convertir esa intención en realidad. Bradley Cooper sale airoso a ratos, y aunque en ocasiones roza el notable alto, en otras, sobre todo cuando DiMaso está más desesperado y desquiciado, se le encuentra un poco pasado de rosca. Tampoco juega a favor de los hombres de La gran estafa americana -Cooper y Bale- que Amy Adams y Jennifer Lawrence se conviertan en las dueñas y señoras de la pantalla durante todo el largometraje, caminando muy por delante de los personajes masculinos. En definitiva, la de Cooper es una actuación solvente pero que está muy lejos de trabajos tan brillantes como los de Leto, Hill o Fassbender. Rubén Miguélez
Barkhad Abdi por Capitán Phillips
Cuando vemos Capitán Phillips nos acordamos otra vez de que, aunque llevase una temporada fuera de su mejor nivel interpretativo, Tom Hanks sigue en un gran estado de forma. Pero el gran descubrimiento de la última película de Paul Greengrass ha sido, sin lugar a dudas, Barkhad Abdi. El ahora actor somalí –trabajaba hasta hace poco como conductor de limusina en la ciudad de Minneapolis- debuta como dando vida a Muse, el antagonista de la historia que pondrá contra la pared al personaje de Tom Hanks. Con una presencia insólita en un actor debutante, Abdi transmite el pavor que ejerce a nuestro protagonista a través de su mirada y sus gestos haciendo de las escenas que comparte con Hanks auténticos duelos interpretativos en donde el debutante actor se desenvuelve con una sorprendente habilidad, eclipsando en más de una ocasión el trabajo de Tom Hanks. Capitán Phillips ha otorgado a Barkhad Abdi su primera nominación a los Oscar, es prácticamente imposible que consiga alzarse con la estatuilla pero la cinta de Greengrass le ha otorgado algo mucho más importante: que el mundo se haya dado cuenta de lo grandísimo actor que es este conductor de limusina. Roberto Bra
Jonah Hill por El lobo de Wall Street
Hay que dar gracias porque el despliegue pirotécnico que hace Leonardo DiCaprio en El lobo de Wall Street no haya eclipsado para los académicos a Jonah Hill en una primera y ansiada colaboración con Martin Scorsese que no ha tenido mayor recorrido en la temporada de premios. Lo que podría haberse quedado en una personaje casi anecdótico se convierte en un auténtico robaescenas que el actor, conocido por su talento natural para la improvisación, defiende con uñas y dientes… postizos. Porque ese blanco nuclear, fiel al libro del auténtico Jordan Belfort, sólo podía conseguirse con una prótesis a la que Hill tuvo que acostumbrarse para no cecear y, al mismo tiempo, clavar el acento áspero de Donnie Azoff. El nulo control de sus impulsos de este adicto a las drogas y al exceso es lo que le hace unirse sin ser invitado al plan de su vecino Belfort. De eso a mostrar -y aquí aparece la segunda prótesis- su pene a toda una fiesta cuando se excita al ver a la despampanante Margot Robbie o comerse un pez directamente de la pecera de un compañero hay un buen salto que asumimos sin pestañear. Lo asombroso de Jonah Hill, nominado al Oscar por segunda vez (ya lo estuvo en esta misma categoría por Moneyball), es que consigue que algo tan difícil como eso parezca sencillo. Bernardo Pajares
Ganará: Jared Leto por Dallas Buyers Club
Debería ganar: Michael Fassbender por 12 años de esclavitud