Fuera de carta

Maxi, cree que su vida es perfecta: un cocinero de reconocido prestigio, propietario de un restaurante de moda en Chueca y que vive su homosexualidad sin complejos. Sin embargo, la aparición de sus hijos, fruto de un matrimonio “de escaparate”, y de su nuevo vecino, un atractivo ex futbolista argentino, dinamitarán su vida y le harán replantearse su escala de valores.