Críticas desde Venecia: ‘At Any Price’ y ‘Bad 25’

La sección oficial de la tercera jornada de la Mostra de Venecia ha estado liderada por At Any Price, de Ramin Bahrani, con Dennis Quaid y Zac Ephron. La cinta ha sido la mejor acogida por la prensa en el día de ayer. En cambio, el rechazo a Paradise: Faith, tercera parte de la trilogía del austriaco Uri Seidl, es unánime. Tampoco ha convencido el documental de Spike Lee sobre Michael Jackson, Bad 25, que todos tachan de superficial y aburrido.

Carlos Boyero, El País

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/08/31/actualidad/1346441333_514984.html

Bad 25
En ningún momento Spike Lee intenta bucear en la torturada personalidad y el inequívoco lado oscuro de aquel señor negro empeñado en que su piel fuera blanca, en las convulsiones que tuvo que sufrir su perturbada existencia (…). Al terminar Bad 25 tengo la sensación de que sé tan poco de Michael Jackson como al principio. Ignoro si el método y la actitud de Spike Lee al hacer este retrato responde exclusivamente a las comprensibles servidumbres de la amistad o a la vaguería.

Paradise: Faith
Seidl utiliza su habitual y plúmbeo lenguaje para mostrarnos los anhelos y los temores de este personaje esperpéntico y digno de compasión. Y me pregunto qué se le puede ocurrir a este director en la tercera parte de su trilogía sobre las vacaciones. Sospecho que ni la sagrada obligación profesional me va a imponer su visión. No soy masoquista ni sádico. Mis responsabilidades como cronista de cine tienen un límite.

At Any Price
esta historia de granjeros clásicos y modernos, de incomunicación entre un padre que trabaja la tierra y un hijo que solo quiere dedicarse a las motos, tampoco anime a nadie a lanzar cohetes. Lo mejor de ella es la interpretación de Dennis Quaid, un actor que está envejeciendo muy bien.

Luis Martínez, El Mundo

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/08/31/cultura/1346416221.html

Bad 25
[Es] un documental tan rutinario, tan entregado a ensalzar la figura del mito que, transcurridos los primeros 10 minutos, no queda otra que fijarse en el decorado (…). Básicamente, la película se limita a dejar que unos cuantos bustos que hablan repasen sus emociones más profundas (cómo si no) con gesto de notario. Y con mucho maquillaje, que por algo ha pasado un cuarto de siglo. Al final, claro está, lloran y se llora. Salvo la aparición ocasional de alguna imagen inédita para consumo de los muycafeteros y la intervención del propio Scorsese o el guionista y novelista Richard Price pocos motivos para el entusiasmo.

At Any Price
La película, quizá acosada por la necesidad de huir de los manierismos que citábamos arriba, somete al espectador durante la primera mitad a un repertorio de lugares tan comunes como anodinos (…). Y así hasta que, sorpresa, recuperamos al director que estábamos esperando. De golpe, la historia se adentra en el oscuro terreno de las verdades reveladas hasta adquirir el tono negro y profundo de los relatos que importan. De repente, duele. Ya saben, sólo lo que duele acaba por importar.

Paradise: Faith
Como buen austriaco (y aquí valen Jelinek, Bernhard o Haneke), desde el primer plano (una mujer flagelándose) todo en la película es una pertinaz invitación al suicidio colectivo. Si somos como cuenta la película, ¿para qué seguir penando? (…) El problema es que la voluntad firme de impresionar, de llamar la atención a cualquier precio, juega en contra del más mínimo atisbo de sensatez. Ni la película es lo suficientemente gratuita para que celebremos su arbitrariedad rupturista y gamberra; ni lejanamente reflexiva para que llegue a turbarnos de verdad (como hace Haneke, por ejemplo). Demasiado ruido.

Oti R. Marchante, Abc

http://www.abc.es/20120901/cultura-cine/abci-vuelve-ulrich-seidl-cruz-201208311953.html

Paradise: Faith
Si Ulrich Seidl sabe o ha leído algo sobre la fe, desde luego nos lo oculta, y ofrece una visión con la altura intelectual de una despedida de soltero (…). No hay nada en esta película de Seidl que haga sospechar que sabe de lo que habla, y su acercamiento a la fe o a la religión es un puñadito de tópicos tontuelos y sus habituales y notables ganas de que hablen de lo descarnado de su cine. En este caso, descarnado y deshuesado, o sea, nada.

At Any Prize
(…) Un cruce de problemas personales, generacionales y morales que le cambian poco a poco el color a la trama, oscureciéndose y retorciéndose hasta acabar convertida en algo irrespirable. Bahrani ofrece un buen tapiz de colores y texturas en los personajes, muy de esa América profunda de la que tanto se habla, de lo sueños estancados y de los problemas mal resueltos. Esta a punto A cualquier precio de ser una película grata para la sobremesa, pero la amenaza y la negrura la acaban envolviendo y convirtiéndola en un pulso entre moral y cínico.

Bad 25
La información es abrumadora, con múltiples materiales de archivo y recuerdos, pero aún más abrumador es el sentimiento que contiene y que provoca. Y no es preciso ser bailarín para que a cualquiera se le vayan los pies de aquí para allá durante las dos horas que dura.

María Guerra, La Script (Cadena SER)

http://blogs.cadenaser.com/la-script/2012/09/01/zac-efron-se-pasa-al-cine-adulto/

At Any Prize
Un ajado y (demasiado) trágico Dennis Quaid interpreta al padre de Efron, un adolescente que quiere salir del opresivo ambiente de la granja y sus trapicheos. Interesante en el planteamiento, At any price se hunde por la falta de verosimilitud. Todo queda falso e impostado en este drama de gente de campo que rezuma ciudad por los cuatro costados.

Bad 25
Es una zambullida profunda y seria en el trabajo y el talento de Jackson y su equipo de colaboradores, sin embargo, resulta demasiado convencional para un director de la talla de Lee. Es un documental para fans o músicos, como película se queda muy corta y con exceso de halagos y lágrimas.