La tercera jornada de la Muestra Syfy daba comienzo antes de lo habitual, y a las 12 de la mañana los Cines Callao abrían sus puertas para recibir a su público más joven, aquel que llegaba dispuesto a disfrutar del clásico Disney más aclamado: La bella y la bestia. Dicho sea de paso, no solamente de niños se llenó el pase, y entre los que cantaban las canciones míticas de este clásico también se encontraban las generaciones que vieron la película en la gran pantalla en su estreno en 1991. Una proyección muy especial de una de las mejores películas de animación de la historia que daba el mejor pistoletazo de salida posible a una jornada que, entrada la tarde, volvería a encontrarse con su lado más perturbador.
Las proyecciones de la tarde comenzaban con In Fear, cinta dirigida por Jeremy Lovering y que participó en la sección oficial del último festival de Sundance. La película cuenta la historia de una joven pareja, Tom y Lucy, que deciden escaparse a un hotel irlandés alejado de la ciudad para disfrutar de su reciente enamoramiento. Hasta aquí, todo responde a los estándares de cualquier película romántica presentada en Sundance, sin embargo, todo cambia cuando la cinta va cogiendo forma y, una vez perdidos mientras conducen en mitad de un bosque laberíntico, empiezan a aparecer los miedos más profundos de nuestros dos protagonistas, que no dejan de ser poco más que dos extraños. Aunque el planteamiento resulta interesante y en algunos momentos consigue generar una atmósfera terrorífica, la película pronto entra en un bucle de secuencias prácticamente iguales que terminan provocando el hastío del espectador, provocando que en la sala se escucharan gritos deseando la pronta muerte de ambos protagonistas.
La cosa mejoraba con la segunda proyección de la tarde, Almost Human, película de género y bajo presupuesto producida, escrita y dirigida por Joe Begos. Almost Human se presenta como al historia de una abducción, la de un joven -Mark Fisher- en mitad de la noche, ante la horrorizada mirada de su novia y su mejor amigo. Tres años más tarde, Fisher vuelve a aparecer en medio del bosque, desnudo y visiblemente traumatizado. Tras asesinar a sangre fría a los dos hombres que le encuentran, emprende un viaje de venganza y colonización de la raza humana. A pesar de estar rodada con un presupuesto muy bajo y pecar de una producción que en ocasiones deja bastante que desear, la realidad es que Almost Human se defiende como cinta de género y ha conseguido hacer las delicias de los asistentes a la Syfy con ganas de vísceras alienígenas.
La segunda, y última, cinta asiática de la Muestra Syfy: Rigor Mortis. La ópera prima del hongkonés Juno Mak narra la historia de un veterano actor de artes marciales, Siu-hou Chin, quien harto de vivir como un hipócrita a causa de su status de estrella, renuncia al cine para malvivir de alquiler en un ruinoso bloque de apartamentos, aislado de todo y de todos, excepto de sus pintorescos vecinos, y de otros «inquilinos» inesperados que no tardan en darse a conocer. A Juno Mak hay que reconocerle que su cinta, por lo menos, a nivel visual no es para nada mediocre. Sin embargo, ese gran apartado técnico y visual está subordinado a una historia a ratos insoportable y con un ritmo completamente desnivelado.
Tras el sufrimiento que supuso para muchos Rigor Mortis, llegaba uno de los platos fuertes de la Muestra: Coherence. La película de James Ward Byrki venía del Festival de Sitges habiendo ganado el premio al Mejor guión, algo que, tras verla, no extrañó a nadie. Coincidiendo con el paso de un cometa sobre su región, un grupo de amigos se ha reunido para cenar. La última vez que este cometa pasó cerca de nuestro planeta muchos hechos insólitos sucedieron y el grupo fantasea con lo que puede pasar en esta ocasión; para su sorpresa pronto descubrirán en sus carnes los extraños efectos del astro cuando observen, con asombro, que desde el exterior otras personas están rondando por la parcela y dejando extraños objetos y misteriosas fotografías de los invitados. Coherence cautiva y sorprende durante todo su metraje, y lo consigue a golpe de guión, sin necesidad de efectos especiales o elementos sobrenaturales. La ciencia como elemento para entender todo lo que está pasando en una película que recuerda a otras del mismo estilo como The man from Earth o Primer, y que se ha convertido en lo mejor que ha deparado esta Muestra SyFy.
Por último tocaba la sesión de madrugada, y nada mejor para esta sesión que una película como Piranha 3DD, donde un pueblo verá como las pirañas ya no sólo permanecerán en un lago sino que se abrirán paso a través de las tuberías llegando a hogares, piscinas e incluso a un parque acuático. Si el año pasado fue Dead Sushi la película que más aplausos y carcajadas levantó en el patio de butacas, este año ha sido esta autoparodia la que más ha hecho reír al patio de butacas. Buena parte de la culpa de esto tiene nombre propio: David Hasselhoff.