Para la jornada de clausura del Festival de San Sebastián, el comité de selección ha querido repetir un año más una elección amable, emotiva y divertida para finalizar con una sonrisa el certamen. En esta ocasión ha sido la ópera prima de Dustin Hoffman como director, El cuarteto, una suerte de feel good movie sobre cantantes de ópera retirados en un hogar común que se enfrentan a su última actuación.
Como ya hicieran El exótico hotel Marigold, Another Year y algunas otras propuestas, El cuarteto explota la fórmula de reunir en pantalla a grandes intérpretes ingleses en una distendida, ligera y emotiva historia que reflexiona sobre la edad, la amistad y el amor a través del paso de los años.
Cuando el rumor de que un nuevo y famoso huésped llegará a la casa Beecham para cantantes de ópera retirados, todo se convierte en un hervidero. Para Reginald Paget, Wilfred Bond y Cecily Robson es sólo un cotilleo más, pero cuando de repente ven entrar por la puerta a su ex compañera del cuarteto, Jena Horton, se quedan en estado de shock. Su posterior carrera como solista, con el ego correspondiente que le acompañaba, acabo no sólo con su gran amistad, sino también con su matrimonio con Reggie.
Aunque deslavazada en su forma de contar y algo torpe en la utilización del tempo narrativo, El cuarteto no aspira a ser ningún hito en la historia del cine más allá de agradar al gran público, y lo consigue con creces con elegancia, distensión y emotividad. En gran parte gracias a la perfecta compenetración de sus cuatro protagonistas: Billy Connolly, Maggie Smith, Tom Courtenay y Pauline Collins (la mítica Shirley Valentine) que, junto a Michael Gambon son los rostros reconocibles de la película y brindan unas brillantes interpretaciones.
Por su parte, Zabaltegi clausuraba sus sesiones especiales con el pase de The Bay, la cinta de terror en formato found footage del ecléctico Barry Levinson, que ya llevaba proyectándose durante todo el Festival, pero que la prensa solo ha tenido ocasión de visionar hoy.
La marca Rebordinos emana de esta cinta sin más pretensión que proporcionar tres o cuatro sobresaltos al respetable mientras discurre la estrafalaria historia de un brote vírico en una población de Maryland que extrañamente afecta a todo el pueblo a la vez y no tiene cura posible.
Un filme correcto y efectivo heredero de la marca que han acuñado sus productores (Paranormal Activity, Insidious), pero que no se explica que esté seleccionado en este Festival, más allá del nombre de su director. En cualquier caso, una forma fácil, comercial y despreocupada de terminar un festival de gran nivel.
Terminadas las proyecciones, esta noche se conocerá el palmarés a partir de las 20.30. En losExtras.es podréis seguirlos en directo a través de nuestro perfil en Twitter.