El empate por el premio PGA a la mejor película que se anunció ayer en la gala de entrega ha producido cierto estupor entre periodistas y mundo del cine, pero lo cierto es que da bastantes pistas sobre lo que va a suceder en los próximos Oscar. La coincidencia que viene dándose entre el mayor galardón en ambos premios desde que se amplió el número de nominados a un número entre cinco y diez, en 2009, se explica porque en ambos casos se usa el mismo sistema de votación, la papeleta preferencial, que explicamos aquí.
Según asegura Gold Derby, aunque el empate parece matemáticamente poco probable, el hecho es que se da, como demuestra esta edición de los PGA: tras el proceso de eliminación y reasignación adecuado, exactamente el mismo número de votantes pusieron tanto Gravity como a 12 años de esclavitud por encima de la otra. Por lo tanto, podría concluirse que el empate tampoco es descartable en los Oscar.