La Academia de Hollywood resuelve a primera hora de esta tarde el gran misterio: qué películas competirán por los Oscar de este pasado año. La respuesta a este enigma es mucho menos clara que en años anteriores, con una larga batalla entre tres títulos (Lincoln, La noche más oscura y Los miserables) en la que ninguno de ellos termina por despuntar.
Lo cierto es que este año es muy curioso porque por primera vez en muchas ediciones la película que probablemente salga con más nominaciones es, ni más ni menos, la candidata ideal sobre el papel: una cinta de época, firmada por un director-estrella, con un gran reparto, muy arraigada en la historia americana y que toca un tema sensible. Hablamos, claro, del Lincoln de Steven Spielberg, que está llamada a liderar la carrera por estos Oscar como ocurrió en los Globos de Oro.
La ventaja de Lincoln sobre sus inmediatas competidoras la marcan sus muchas opciones de nominación en las categorías de interpretación (Daniel Day Lewis, Sally Field y Tommy Lee Jones), un guión firmado por uno de los grandes dramaturgos del siglo XX (Tony Kushner) y la solidez de todos sus aparatados técnicos.
Por número de nominaciones no debería quedar muy atrás Los miserables. De hecho, si alcanza o no el doble dígito en las candidaturas será un buen síntoma para saber a qué lado de la barricada están la mayor parte de los miembros de la Academia: con Tom Hooper o contra él. Pocas veces se ha escuchado un debate tan enfervorecido a favor y en contra de un realizador. Sabemos que su estilo gusta en los Oscar pues ya ganó con El discurso del rey, veremos ahora si se mantienen en sus trece.
La tercera en discordia es la favorita de la crítica, La noche más oscura (Zero Dark Thirty), que parte con la desventaja de tener menos actores nominables (a excepción, claro, de Jessica Chastain) y tenerlo muy difícil en apartados como partitura, dirección artística o vestuario, sin ser tampoco una cinta en competición por los efectos visuales. En definitiva, su número de candidaturas quedará irremediablemente por debajo del de sus rivales.
Las señales que emiten los gremios profesionales no sirven para predecir con cierta verosimilitud las nominaciones de los Oscar porque son desconcertantes. Lincoln y Los miserables se repiten en todos, pero La noche más oscura ha pinchado en alguno como en los directores de fotografía. Pero lo más confuso es que los títulos que las acompañan son… todos los demás granes títulos del año, formando una pléyade de cintas con posibilidades reales que hacen más abierta todavía la carrera de este año.
De ese grupo destaca especialmente Argo, la película de Ben Affleck, que llegó a liderar la competición el pasado otoño y que bien puede ser una de las cintas con más nominaciones hoy. No sólo está demostrado el cariño con el que la Academia mira a las cintas dirigidas por actores (Bailando con lobos, Braveheart) sino que ésta pone mucho de su parte al ser una candidata natural en categorías de guión y todas las que hacen referencia a la ambientación y el sonido. Flojea, en cambio, en las de interpretación, y ese es su principal lastre: es raro que en los Oscar triunfe una película sin candidaturas para su reparto. Pero al ser el propio director un actor tal vez la cinta pueda superar ese hándicap.
Tras ella, aparecen Django desencadenado, la película de Quentin Tarantino que ha gustado mucho a los críticos, pero que no termina de engancharse con fuerza al tren de los premios; y La vida de Pi, de Ang Lee, que aguanta el tipo como una campeona y posiblemente logre un buen número de nominaciones.
Para complicarlo más, la carta del prestigio cinéfilo la juega este año Amor, nuevo largometraje francés del austriaco Michael Haneke, con buenas posibilidades en las cuatro categorías principales (película, director, actriz y actor). Este film ha desplazado a The Master, de PT Anderson, que no ha terminado de arraigar en la competición.
Queda todavía hueco para dos títulos más: El lado bueno de las cosas, la triunfadora del Festival de Toronto, que se ha ido desinflando poco a poco pero todavía le queda fuelle para ser favorita (o casi) en mejor actriz; y Moonrise Kingdom, que aunque no ha jugado un papel importante en esta competición, sigue en boca de muchos y bien podría meterse en unas cuentas candidaturas.
La solución a estos enigmas, a partir de las 14.30 (hora peninsular española) a través de losExtras.es.
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