En cuanto se estrenó Happy, un cuento sobre la felicidad todas las opiniones, en favor o en contra, se dirigieron a Sally Hawkins, protagonista del film. En la nueva cinta de Mike Leigh interpreta a Poppy, una maestra de educación infantil que ve el mundo con un increible optimismo. A pesar del premio conseguido en el Festival de Berlín, Hawkins recibió tanto elogios como pestes. Hawkins había logrado dibujar una Amelie british, pero si bien la primera tenía el acierto de caer bien a casi todo el mundo, su interpretación derivaba en un personaje muy extremo que bien provocaba la empatía del espectador o la más absoluta de las tirrias.
Teniendo en cuenta el sistema de votación de los Oscar parece algo complicado que pueda conseguir la nominación. ¿Realmente los académicos la votarían en el primer lugar de sus papeletas?. Existiendo nombres con mayor consolidación de apoyos en todos los ámbitos como Meryl Streep, Anne Hathaway, Kate Winslet o Melissa Leo parece difícil. Bien es verdad que hay cinco candidatas y Hawkins debería tener las mismas o más posibilidades que lograr la nominación que Angelina Jolie o Kristin Scott Thomas, pero el apoyo de la crítica no lo es todo.
El primer dato que ya ha hecho sospechar que Sally Hawkins puede quedarse fuera es su omisión por el Gremio de Actores. Si los propios actores no la apoyan, ¿quién lo puede hacer?. De momento Hawkins aguanta y ve soplar viento a favor gracias a los críticos, pero a ello hay que sumar una adoración que tienen los mismos a la película. Destacables los 4 premios conseguidos en la National Society of Critics y el segundo puesto en mejor película. Los críticos adoran la película en su conjunto pero todos sabemos que no correrá tanta suerte en los Oscar. ¿Alguién piensa que Happy, un cuento sobre la felicidad tiene alguna posibilidad de acabar nominada como mejor película?.
La duda no la despejaremos hasta el día de las nominaciones. ¿Pesará más el apoyo crítico y la adoración de la Academia por las féminas de las películas de Mike Leigh?. ¿O será determinante su omisión en el gremio de actores y una interpretación tan extrema que puede generar más divisiones que consensos entre los académicos?.
En todo caso el paseo triunfal de Sally Hawkins seguirá. Premio en Berlín, reconocimiento por los Críticos de Los Ángeles, Nueva York, Boston y la NSFC, muy probablemente un Globo de Oro a la mejor actriz de comedia o musical y quizás también un Bafta. ¿Acaso la Academia sería capaz de no nominarla con todo ese expediente?. Aunque parezca mentira no tiene tan fácil ser una de las candidatas en el teatro Kodak el 22 de Febrero…Los académicos tienen la palabra…