Todos los años lo mismo… ¿A qué vienen dos categorías de sonido? ¿Qué diferencia hay entre la mejor mezcla de sonido y el mejor montaje de sonido? Pues mucha: si no se diferenciaran estas dos categorías esos profesionales que se estrujan el seso para que se escuchen las balas, los motores, el crujir de los árboles, las pisadas en el desierto o los sables láser no tendrían ningún reconocimiento. El mezclador se encarga de juntar todos los sonidos con los diálogos y con la banda sonora para que el espectador pueda distinguir con nitidez cada cosa y disfrute al máximo de una experiencia visual (y sonora) óptima. El montador de sonido tiene un trabajo algo más creativo, la mayoría de las veces sólo tendrá que ir en busca del audio que mejor encaje pero en ocasiones tendrá que inventar sonidos que cuadren a la perfección y tendrá que grabarlos. Este año el premio está muy reñido ya que todas las candidatas o son películas de acción o de ciencia ficción, géneros que son campo de cultivo para que los montadores de sonido se luzcan sin complejos.
Mark Mangini y David White por Mad Max: Furia en la carretera
David White (primera nominación) es un recién llegado a esta categoría y de hecho Mad Max: Furia en la carretera es su trabajo más importante hasta la fecha, aunque le hemos podido oír en Del Revés o Happy Feet 2. El caso de su compañero, Mark Mangini (cuatro nominaciones), es completamente distinto: aunque es un veterano nunca lo ha ganado, ni con Aladdin, ni con El quinto elemento ni con Star Trek IV. ¿Será este su año y lo ganará por Mad Max: Furia en la carretera? El trabajo de ambos en la película de George Miller es total merecedor del premio. Miller es de la vieja escuela así que quería que el motor de los coches sonara a motor: la única forma de hacer eso es coger los coches que se utilizaron en la película y llenarlos de micrófonos. El 90% de los sonidos de los coches están compuestos por sonidos de los coches. Al igual que las explosiones que vienen de explosiones reales. Trabajar con los sonidos del desierto no fue fácil pero realmente el desafío de esta película fueron los War Boyz, tenían que lucir distinto, hablar distinto y sonar distinto. No son animales, pero casi. No son autómatas, pero casi. Mark Mangini y David White han creado un nuevo universo de sonidos para el páramo.
Oliver Tarney por Marte (The Martian)
Oliver Tarney (dos nominaciones) ya compitió en esta categoría por su espléndido trabajo en Capitán Phillips. No lo ganó, pero da igual porque la filmografía de este especialista quita el hipo: Harry Potter y la piedra filosofal, El reino de los cielos, Casino Royale, Hellboy II, Exodus: Dioses y reyes… Ha trabajado en repetidas ocasiones con Ridley Scott y por algo será. “No hay ningún ser humano que ejerza de villano en la película, así que Marte es el único villano”. Este fue el objetivo de Tarney, convertir el planeta rojo en un auténtico infierno, en un paisaje implacable a través de los sonidos. El aire que desencadena la terrible despresurización fue muy complejo de conseguir y también el punto de inflexión. Tarney visitó la NASA para grabar algunos sonidos reales de varias máquinas o naves. Y sin embargo la clave de esta película reside en lo más sencillo del mundo, en la respiración humana. Tarney se propuso grabar este sonido y ponerlo de forma permanente durante todo el metraje. De esta forma consiguieron el efecto claustrofóbico que tanto él como Scott estuvieron buscando.
Martin Hernández y Lon Bender por El renacido
Hace un año Martin Hernández (dos nominaciones) luchaba por el Oscar por su original trabajo con Birdman, la anterior película de Alejandro González Iñárritu que terminó convirtiéndose en la triunfadora de la noche aunque se le escapó la estatuilla en esta categoría. Ahora le ha llegado una nueva oportunidad con El renacido, película para la que el mexicano ha vuelto a confiar en él. La mitad del equipo es Lon Bender (tres nominaciones, 1 Oscar), ganador de la estatuilla en 1996 por Braveheart. El trabajo de Hernández y de Bender se podría catalogar como el más vivo de todos los nominados, ambos hicieron un esfuerzo titánico para capturar los sonidos reales de la naturaleza, horas y horas de grabaciones del bosque, pisadas en la nieve, el viento golpeando los árboles y por supuesto los sonidos con los que construyeron la secuencia del oso de la que todo el mundo hablar. Y sin embargo la petición más complicada de Iñárritu fue la sensación de la distancia, ambos técnicos se las tuvieron que apañar para conseguir varios niveles de espacio que aumentaran el alcance del paisaje. Si Birdman no fue suficiente para los académicos no estaría de más que este año recompensaran el trabajo de los chicos de Iñárritu.
Alan Robert Murray por Sicario
Alan Robert Murray (ocho nominaciones, dos Oscar) es toda una eminencia en este campo y ha ganado la estatuilla en dos ocasiones, ambas por películas de Clint Eastwood: Cartas desde Iwo Jima en 2006 y El francotirador el año pasado. Denis Villeneuve ha hecho bien los deberes y en su primera película bajo el amparo de la industria ha elegido a los mejores de entre los mejores. A priori puede parecer que Sicario tenga el montaje de sonido más convencional de todos los nominados, pero evidentemente no es así. La cinta de Villeneuve te envuelve desde el minuto uno gracias a una atmósfera portentosa fabricada gracias a la imagen pero también al sonido. Agresivos golpes que se entremezclan con explosiones o disparos y que hacen de la película una experiencia memorable y repleta de suspense. Una de las escenas cumbre de la película, la huida desde México está diseñada con tanta destreza que es imposible no sobresaltarse cuando el silencio da paso a los tiroteos y los cristales rotos.
Matthew Wood y David Acord por Star Wars: El despertar de la fuerza
¿Ha sido ninguneada Star Wars: El despertar de la fuerza en estos Oscar? ¿Intentarán compensar el desagravio con los premios técnicos? Más allá de entrar en debates que no llevan a ningún lado debemos aclarar que el montaje de sonido del Episodio VII de la saga galáctica es un gran trabajo. Los responsables son Matthew Wood (tres nominaciones) y David Acord (primera nominación), con una vasta experiencia en el universo Lucas. ¿Cómo definir el trabajo de estos dos diseñadores de sonido? Muy fácil: sables laser, Halcón Milenario, blaster… Pero sin duda una de sus proezas ha sido dar voz al verdadero protagonista de la película, BB8. Wood trabajó en Wall-E y se nota, BB8 tiene muchas similitudes con el androide basurero, muchas más que con R2-D2. «La idea era asegurarnos de dar sonidos distintos a los nuevos personajes, nuevos sonidos para el sable de Kylo Ren, para BB-8 o para los Stromtrooper». También tuvieron que buscar a fondo para darle un giro al sonido de los X-Wing al que le añadieron el sonido de un caza y un sonido de jet pesado y gutural para conformar la “voz” de estas naves clásicas.
Ganará: Mark Mangini y David White por Mad Max: Furia en la carretera
Debería ganar: Oliver Tarney por Marte
Molaría que ganase: Matthew Wood y David Acord por Star Wars: El despertar de la fuerza