En la segunda jornada festivalera hemos tenido dos propuestas muy diferentes, tanto en propuesta como en resultado final. Open 24h, de Carles Torras, una propuesta independiente que pretende reflejar el hastío de la monotonía diaria de la ciudad deshumanizada; y Cinco metros cuadrados, una fiel y crudo reflejo de los problemas inmobiliarios que azotan la actualidad.
El nuevo trabajo de Max Lemcke, que ya presentó en el Festival su anterior trabajo, Casual Day, está protagonizado por Fernando Tejero y Malena Alterio, otrora dúo cómico, que se estrenan en esta cinta como pareja dramática con muy buenos resultados. Los acompañan Emilio Gutiérrez Caba, Manuel Morón o Jorge Bosch, un reparto solvente para una película bastante sólida que mete el dedo en la llaga de la crisis.
Como ya ocurriera hace unas semanas con el estreno de Crematorio en Canal+, hoy en Málaga hemos podido ser testigos de una dura y exhacerbada historia sobre las víctimas de la burbuja inmobiliaria. La historia de hombres y mujeres normales que pusieron sus ahorros e ilusión en un inmueble que nunca llegó a ser realidad. Bastante bien desarrollada, aunque con una resolución un tanto desmedida, la historia navega con creciente intensidad entre el desasosiego, la impotencia y la rabia que desprenden los protagonistas para finalizar con un clímax que supone un acercamiento peligroso al campo de lo grotesco.
En cualquier caso, Cinco metros cuadrados supone, hasta ahora, la apuesta más solida de la sección oficial, pero aún es pronto para hacer conjeturas, se avecina una semana de muy numerosas y diversas propuestas, pero sin duda la nueva película de Max Lemcke estará entre las posibilidades de películas premiables.
Esta mañana también hemos podido ver Open 24h, el nuevo trabajo de Carles Torras, un acercamiento de bajo presupuesto a la monotonía, la rutina y la problemática social de la ciudad deshumanizada y sobreindustrializada, un arriesgado ejercicio de estilo y propuesta que resulta aburrido y espeso para el público.