‘Crai nou’ o la imposibilidad de la huida 

'Crai Nou'
Desesperanzado realismo social
La rumana Alina Grigore elige para su debut una historia sobre la situación de la mujer en el entorno rural
2.5
Crudeza sin respiro

El pujante cine social rumano vuelve a estar presente en la Sección Oficial a concurso del Festival de San Sebastián con Crai nou (Blue Moon), la primera película como directora de la actriz Alina Grigore, una tremenda historia sobre la mujer en el mundo rural y la imposibilidad de escapar de un entorno de violencia y explotación. Irina, una joven de 22 años, a la que sus padres dejaron al cuidado de unos tíos que regentan un hotel en el campo rumano,  ve como única salida su marcha a Bucarest para estudiar, para la que ha ido sisando dinero de los negocios de la familia. Ve un rayo de esperanza cuando conoce a un profesor de teatro con el que empieza una relación sexual, pero pronto se da cuenta de que es una vía muerta. Eso y el embarazo no buscado de su hermana frustrarán sus deseos de escapar de su primo Liuviu, que ejerce sobre las dos una violencia sin sentido ni medida.

La película, cuyo origen está en la triste realidad de que solo un dos por ciento de las mujeres que viven en el agro rumano acceden a la enseñanza universitaria, explora con crudeza y poco alivio emocional la relación enfermiza entre maltratador y maltratada en un ambiente que tampoco hace mucho por el progreso de las mujeres y en el que se cultiva la idea de que en el campo se vive mucho mejor. Solamente la solidaridad entre mujeres hace algo por abrir una vía de escape. Aunque no aporta mucho desde el punto de vista cinematográfico, sí tiene cierto valor testimonial y se ve con interés.