San Sebastián 2011

Una clausura amable y conciliadora

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La suerte está echada. En la jornada de clausura hemos podido ver Intocables, típica película de clausura de festival: amable, simpática, bien resuelta y muy atractiva temáticamente que deja un buen sabor de boca después de una sección oficial con altibajos. La sección Perlas de otros festivales concluía por todo lo alto con Drive, otra de las sensaciones del año, dirigida por Nicolas Winding Refn y con un inmensísimo Ryan Gosling como protagonista que encara la carrera a los Oscar como un candidato más que estimable.

Intocable es la insólita historia de dos personas que no tienen nada en común, pero que mágicamente entablan una relación simbiótica que los hace resurgir de sus cenizas. Driss, un inmigrante de la periferia en busca de la excusa perfecta para cobrar el paro y Philippe, un tetraplégico adinerado que necesita un cuidador que le acompañe en su día a día se conocen por azar mientras cada uno busca su meta. La casualidad quiere que congenien de manera instantánea, intercambiando experiencias, gustos, manías y formas de ver la vida.

Con la cantidad justa de comedia y drama, unos actores estupendos y un guión infinitamente mejor escrito que el de muchas otras películas en sección oficial a competición. Intocable, como ha pasado otros año, hace preguntarnos por qué no compite en San Sebastián. Una cinta tierna, cercana, entretenida y que deja muy buen sabor de boca para dar por finalizada la sección oficial de una edición que ha subido el nivel con respecto a anteriores ediciones, y que marcha por buen camino a recuperar, paso a paso, el lustre de calidad y glamour de años anteriores.

Por su parte, la sección Perlas de otros festivales ha cerrado su programación con Drive, la nueva película de Nicolas Winding Refn, un estetico trabajo de plasticidad cinematográfica que combina magistralmente belleza, violencia e iconicidad pop. Ryan Gosling es el protagonista de esta salvaje historia de un conductor especialista en rodajes que saca un sobresueldo actuando como escapista en robos, hasta que uno de ellos resulta traspasar el campo profesional y colarse en lo personal.

Dirigida con un gusto impecable, preciosista hasta la perfección y con una dirección de fotografía y composición musical de quitarse el sombrero, Drive es, como ya lo han sido en esta sección paralela Shame o The Artist (ganadora del Premio del Público en esta edición), otro de los must del año que camina con paso firme en la carrera hacia el Oscar para su protagonista Ryan Gosling, que el año pasado fue eterno aspirantepor su Blue Valentine y que este año podría estar presente por fin entre los candidatos. Su interpretación contenida, firme y gélida ante la barbarie de la propuesta formal de la película lo hacen bien merecedor de ello.

El Zinemaldia llega a su fin, pero aún queda lo más importante: el palmarés. Esta tarde a partir de las 20.30 y durante el transcurso de la gala que retrasmitirá La 2 de Televisión Española, se conocerán los premios. En TÍO OSCAR podréis seguirlos en directo a través de nuestro perfil en Twitter.