El controvertido director británico Ken Russell falleció ayer 27 de noviembre a los 84 años. Su filmografía se caracteriza por una valentía y una iconoclastia en el tratamiento de temas tabú, como la sexualidad y la religión, que muchas veces se tradujo en polémica y censura. Sus películas más célebres son Mujeres enamoradas, Los demonios, Viaje alucinante al fondo de la mente,Tommy y La Casa Rusia.
Tras servir en el Ejército Británico, comenzó su carrera artística en la televisión, la fotografía y la danza. Sus documentales para el movimiento del Free Cinema le aseguraron un trabajo regular en la BBC desde 1959 hasta 1970 como director de documentales de arte, en los que introdujo avances importantes para el medio como hacer largos sobre una figura artística o introducir dramatizaciones con actores para reflejar las distintas edades del personaje en lugar de imágenes de archivo y fotografías. Sus documentales se fueron haciendo cada vez más radicales (uno de ellos, La danza de los siete velos, provocó que la familia de Strauss vetara el documental hasta la fecha), y tras fracasar con French Dressing (1963), una comedia basada en Y Dios creó a la mujer (Roger Vadim) y Billion Dollar Brain (1967), dirigió su película más emblemática, Mujeres enamoradas, basada en una novela de D.H. Lawrence. A pesar de la polémica causada por una secuencia en la que dos hombres luchan desnudos, la película recibió cuatro nominaciones a los Oscar, un premio que se llevó a casa Glenda Jackson como mejor actriz protagonista.
A Mujeres enamoradas le siguió una serie de películas tan polémicas como exitosas, como La pasión de vivir (1970), Los demonios (1971), El novio (1971, por la que Twiggy ganó dos Globos de Oro, como actriz de comedia o musical y como actriz revelación), El Mesías salvaje (1972), La sombra en el pasado (1974), a continuación de las cuales estrenó la versión cinematográfica de la opera-rock Tommy, de The Who, con numerosas estrellas invitadas y que estuvo durante 14 semanas en el primer puesto de la taquilla británica. Incluso hubo dos semanas en las que la siguiente película de Russell, Lisztomania, ocupaba el número 1 y Tommy estaba entre las cinco primeras. Su primera película en los 80 fue Viaje alucinante al fondo de la mente, su única incursión en la ciencia ficción, a la que siguieron La pasión de China Blue (1984), Gothic (1986), Salome’s Last Dance (1986), La guarida del gusano blanco (1988) y The Rainbow (1989), considerada su última película personal.
En 1991, Russell hizo tres películas relevantes: intervino como actor por primera vez en La Casa Rusia (de Fred Schepisi, con Sean Connery y Michelle Pfeiffer) y dirigió Prisioneros del honor, sobre el famoso caso Dreyfus, y Puta, la última película que estrenó en salas comerciales. Su carrera desde entonces se restringió a la televisión y la dirección de cortometrajes, con algunos cameos en películas de otros directores. Aparte de dirigir teatro por primera vez y concursar en un programa de telerrealidad, trabajó en la Escuela de Cine de la Universidad de Gales, aconsejando a los estudiantes en la dirección de sus películas fin de carrera, entre otros cargos académicos en varias universidades.