En líneas generales, sosería y poco atrevimiento en la alfombra roja de estos Oscar. Si en la gala no hemos ganado para sustos, en las horas previas hemos visto mucho más de lo mismo, pero sin la espectacularidad de otros años. A ver si se acaba ya la crisis y las casas de moda vuelven a divertirnos. Lo mejor, Janelle Monae y su miriñaque. Lo peor, algunas princesas Disney pasadas de rosca.