El sindicato de directores de Hollywood ha incuido entre sus cinco candidatos al mejor realizador del año a Tom Hooper, autor de la ya polémica adaptación de Los miserabes; y a Ang Lee, por La vida de Pi, hasta ahora poco vista en los grandes galardones. Junto a ellos aparecen los tres nombres que se daban por seguros: Ben Affleck por Argo, Kathryn Bigelow por La hora más oscura y Steven Spielberg por Lincoln.
La importancia de recibir la candidatura en los DGA es enorme dada su altísimo grado de coincidencia con los Oscar, no sólo en el apartado de mejor director sino también en el de mejor película. Por ello, las menciones de Ang Lee y, sobre todo de Tom Hooper, son un espaldarazo muy importante para La vida de Pi y la hasta hace unas semanas favorita, Los miserables.
El musical había perdido fuelle por la desconcertante reacción de la prensa, con una parte de ella especialmente dura con el trabajo de Hooper. Esta candidatura enderza mucho las cosas para la película en el camino hacia los Oscar.
En cambio, el que parece descarrilarse ya sin remedio es David O. Russell con El lado bueno de las cosas, que se ha quedado fuera. Tampoco han recibido el respaldo del gremio Paul Thomas Anderson ni Wes Anderson, cuyas películas The Master y Moonrise Kigndom ya nada pueden hacer por competir en primera línea.
Más sorprendente es la ausencia de Quentin Tarantino con Django desencadenado, que había entrado con fuera en las últimas semanas; o la de Michael Haneke, que con Amor está obteniendo una acogida extraordinaria para una película extranjera en la carrera por los premios del año.