‘El otro hermano’ eleva el listón de Málaga

El segundo día de competición viene señalado por la sorprendente El otro hermano, de Israel Adrián Caetano, primera sorpresa del festival que compite en atención en esta jornada con dos patinazos patrios: Amar, del nominado al Oscar Esteban Crespo y La niebla y la doncella, de Martín Koppel, dos apuestas por el drama adolescente y el thriller, respectivamente, que hacen aguas en su puesta de largo.

En El otro hermano podemos ser testigos de los vericuetos a los que se somete Cetarti cuando, tras el brutal asesinato de su madre y su hermano conoce a Duarte, amigos, albacea y caradura a tiempo completo. Una desconcertante y certera odisea por la picaresca burocrática para cobrar seguros de vida que convierte a uno y otro en una atípica pareja de pesquisas en una atmósfera tan cruda como delirante.

El enorme trabajo de Leonardo Sbaraglia que, aquí si, saca a pasear todo su talento para armar un personaje histriónico, duro, divertido y excesivo es quizá el valor más sobresaliente de un muy buen thriller armado con consistencia, equilibrando en su justa medida el drama y la comedia, con un festín de violencia cruda y con unos personajes a cada cual más miserable que componen un entramado de patetismo y desolación bastante interesante.

La representación española del día ha comenzado con Amar, el esperado debut en el largometraje del nominado al Oscar Esteban Crespo que narra la historia del primer amor entre dos adolescentes, con sus ilusiones y sus decepciones, pasión e intensidad . Una historia en la que brillan especialmente sus dos actores protagonistas María Pedraza y Pol Monen, y cuya propuesta sabe a poco por lo leve de su trama, abordada desde una perspectiva más adulta, con cierto tono paternalista pero que pretende, a su vez, provocar la nostalgia del primer amor e idealizarlo. Una historia de amor sin emoción.

Por su parte, La niebla y la doncella, la última producción del tándem Tornasol Films y Atresmedia Cine sobre una novela de Lorenzo Silva cuenta la historia de tres Guardias Civiles encargados de exclarecer un asesinato ocurrido en la isla de La Gomera tres años atrás tras la reapertura del caso, un thriller de poca monta con diálogos sonrojantes y un reparto manifiestamente erróneo (integrado por Quim Gutiérrez, Verónica Echegui, Aura Garrido, Roberto Álamo, Marian Álvarez) que, por si fuera poco, se enreda en su propia trama para no acabar explicando claramente su resolución. Situaciones forzadas, personajes mal construidos, actores en diferentes niveles y una trama con pasajes realmente caóticos acaban por alzarla como primera gran decepción de la sección oficial.