Carter Burwell impone seriedad a los Coen

{mp3}intermezzo/aseriousman{/mp3} Suena ‘Canada’

Un tipo serio Compositor: Carter Burwell Sello: Lakeshore Records Duración: 33′ 36» Lanzamiento: 10 de noviembre de 2009 Escucha o compra este disco

Un tipo serio es la sorprendente apuesta de los hermanos Coen después del éxito de No es país para viejos (Oscar a la mejor película, dirección, guión y actor secundario). Tras el pequeño bache de Quemar después de leer, una concesión histriónica para el lucimiento más nerd de su reparto, los directores presentaron en Toronto Un tipo serio con pocas expectivas por parte de la prensa. Contra todo pronóstico, la crítica y el público asistentes quedaron alucinados. Sin contar con estrellas conocidas en su reparto, las ovaciones han sido tan rotundas que estas semanas hemos podido leer calificativos como obra maestra, soberbia o magistral. Un tipo serio cuenta la historia de un pobre profesor de física de Minesota en 1967 cuya vida se parte por la decisión de su mujer de divorciarse. Sus valores se quiebran al verse abocado a la ingratitud dentro de la comunidad judía de la que forma parte. La película es el plato fuerte de la potente distribuidora Focus Features (Brokeback Mountain) que la va a promocionar en todas las categorías posibles incluyendo película, dirección, actor principal (Michael Stuhlbarg), guión original y fotografía, del gran Roger Deakins.

Carter Burwell también será promocionado por Focus para el Oscar a la mejor partitura en Un tipo serio. Suya también este año es la composición instrumental de Donde viven los monstruos. El año pasado muchos quisieron apuntarle a las quinielas por su melódica aportación a piano en Escondidos en Brujas. Personalmente, debo confesar que nunca he tenido mucho interés por el trabajo de Burwell. Hablamos de un músico muy asentado en la construcción de texturas, con un alto sentido de la funcionalidad pero con escaso talento temático. Su exacerbado interés por distinguirse con la experimentación de sonidos le ha permitido tener cierto caché entre el cine más marginal e independiente pero cuando ha tenido que afrontar el comercial no ha estado a la altura (Crepúsculo). En este sentido, los Coen le aportan cierto refugio.

He de decir que me gusta el enfoque de la partitura de Un tipo serio. Dice Burwell que probó con escribir melodías que aludieran a la tradición judía de los años sesenta (el clarinete como referente instrumental) y también probó con orientar la música hacia un tono más de comedia sucia. El caso es que ninguna le funcionaba como un pequeño tema que le salió sin explicación alguna y que parecía encajar con la película. Así que decidió explorar esta tercera vía. Este tema lo podemos escuchar sutilmente a lo largo de la composición en cortes como ‘Marvel’ o ‘Canada’. Y en efecto, el resultado es una música hábil que se aparta del sentido común de las imágenes pero que indirectamente las retroalimenta de un sentir inquietante, a la par que dramático. El minimalismo instrumental juega a favor. La cuidada selección de instrumentos, que parecen yuxtaponerse unos a otros más que conjugarse, permite crear una atmósfera muy eficaz para esta historia. La repetición de determinados notas en bucle (en el tema principal es un punteado continuado de cuerda con cuatro notas de piano) como telón de determinados solos es la clave del acierto de Burwell. El disco se acompaña con canciones de Jefferson Airplane, un hit de las radios de los sesenta y que tiene cierta importancia en la trama. En este sentido, se agradece que la aportación de Burwell no desentone con estas canciones.

La música hace presagiar cierto halo de fatalismo, ajeno constantemente a la trama, que se asienta muy bien con la dirección que quieren darle los Coen al filme. Pero si bien el planteamiento y el desarrollo de la partitura es más que correcto, su temática está poco masticada. En realidad, esto no deja de ser un score bastante corto (30 minutos es poco) con piezas realmente inertes en lo referente a la construcción melódica. Está claro que su funcionalidad está más que probada en pantalla pero su escucha aislada no es tan recomendable porque sus cimientos armónicos son bastante sencillos. Y ese es el problema que tengo con Burwell, que sus trabajos están muy lejos de querer ser algo memorable. Con todo, no puedo suspender un score que funciona bien en pantalla porque de eso es al fin y al cabo de lo que se trata este negocio, de componer una música que subraye ciertas emociones en una película. Y en eso, Burwell consigue el aprobado con creces. Pero su obsesión por crear texturas hace que su música carezca de una identidad por sí sola.

LO MEJOR: Su enfoque es muy acertado.
LO PEOR: Es una partitura muy corta y sin una construcción melódica destacable.

EL TEMA: ‘Canada’

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