Los que siempre acusamos a la Academia de Televisión estadounidense de estar anclada en el pasado, de apostar siempre por lo mismo, deberíamos hacer algo de revisión histórica. Hace 10 años, a pesar de la enorme calidad de producciones como El ala oeste de la casa blanca, Urgencias o Frasier, los gustos de la Academia tiraban de estas fórmulas clásicas. Las únicas representantes de los aires nuevos eran las producciones de cable: Los Soprano y Sexo en Nueva York. Por eso es de agradecer que finalmente se rindan ante historias arriesgadas y narrativas complejas; de esta forma podemos disfrutar y ver premiadas historias de psychokillers, enfermeras drogadictas, misterios sobrenaturales isleños o folletines vampíricos cargados de sexualidad.
Mejor serie de drama
Breaking Bad – AMC – Sony Pictures Television
La 3ª temporada de Breaking Bad comenzó con la recuperación, desde los infiernos en que habían caído, de Walter y Jessie, enormes Cranston y Paul. La serie, año tras año, va definiéndose cada vez más y confirmándose como lo que es: una excepcional descripción de la espiral autodestructiva de dos personajes corrientes que arrastran y contaminan todo a su paso. Pero este año además ha sabido enriquecerse y dar profundidad y relevancia a sus secundarios, en especial a Hank, Gus y Mike. Quizá en ocasiones se le pueda achacar un exceso de parsimonia en algunos pasajes, se toma demasiado tiempo en calmar los chispazos de brutalidad y genialidad que de vez en cuando nos brinda la serie y nos dejan sin aliento. Y por ese motivo quizá algunos la puedan tachar de irregular. Que la Academia la reconozca como una de las series del año es, aparte de una obviedad, una muestra más de que apuestan por el riesgo de esta crónica de dudosa ética acerca de cómo «volverse malo». Pero de ahí a que la premien ya hay un trecho difícil de salvar.
Dexter – Showtime – Showtime Presents; John Goldwyn Productions; The Colleton Company; Clyde Phillips Productions
A Dexter, aunque le pese a sus creadores y aunque cuente con un personaje protagonista de los que pasará a la Historia, se la define por sus villanos. La 1ª temporada fue toda una revelación con el ice-truck killer, pero la 2ª flojeó al incorporar al personaje de Lila. La 3ª remontó algo con Miguel Prado, pero si la 4ª es tan redonda es debido a Trinity. La aparición del asesino encarnado por John Lithgow (ya premiado por el rol) supuso un giro vital y necesario para la serie y para comprender mejor a Dexter como personaje y su necesidad de lidiar día a día con la vida familiar y su «oscuro pasajero». Aunque la serie esté ahora en su mejor momento seguimos sospechando que la temática juega en su contra y que, frente a rivales de tal envergadura, se irá a casa de vacío por tercer año consecutivo.
The Good Wife – CBS – CBS Productions
La única de las nominadas que logra candidatura por su primer año de emisión, The Good Wife, es probablemente la más clásica de todas ellas si nos atenemos a los cánones históricos televisivos. La protagonista, Alcia Florrick (excelente Margulies), debe retomar su trabajo como abogada para sacar adelante a su familia tras el escándalo político y sexual en el que se ve envuelto su marido (un muy solvente Chris Noth). Es en apariencia un procedimental, ya que cada capítulo significa un caso que resolver, pero también mantiene una trama de continuidad de gran interés y la conexión entre ambas narrativas es muy fluida. El notable éxito crítico y de audiencia no es un regalo; se apoya en un reparto excepcional (ahí estan las múltiples nominaciones al elenco para demostrarlo) y en unos guiones que no se limitan a reciclar ideas vistas sino que se atreven a ir un poco más allá. Pero a pesar de su efectividad se echa en falta ese elemento de originalidad que haría de ella imprescindible y que quizá venga con el paso de los años. De todas formas, mucho cuidado porque su clasicismo puede atraer los votos de los que estén cansados de ver ganar a Mad Men y, así, dar la sorpresa.
Perdidos – ABC – Grass Skirts Productions, LLC in association with ABC Network and Studios
El broche final de la que es para muchos (y me incluyo) una de las mejores, sino la mejor, serie de la Historia, no podía quedarse sin nominación, a pesar de las voces críticas que consideran esta sexta y última temporada un pinchazo y que afirman sin rubor que para ellos la serie acabó cuando Juliet detona la bomba. Si bien es cierto que el giro narrativo que Cuse y Lindelof eligieron, las dos realidades paralelas, era un elemento muy arriesgado, lo único que requería de los espectadores, una vez más, era paciencia y fe. Y muchos no la han tenido. Pero es precisamente de lo que quería hablar Perdidos al final. De la fe que tiene cada uno en intentar explicar lo inexplicable a su manera. Que no hay más respuestas que las que nos fabricamos nosotros mismos y que la solución está en apoyarte y depender de tus seres queridos: vivir juntos y no morir solos. Perdidos ya ganó con su primera temporada hace cinco años y muchos pensarán que ya tiene suficiente reconocimiento con eso. Pero si existiese justicia, al igual que la serie abre y cierra con la misma imagen, el ojo de Jack, debería finalizar su relación con la Academia de la misma forma que empezó: con otro Emmy.
Mad Men – AMC – Lionsgate Television
Si Mad Men consigue este año el hat trick de los Emmy, uniéndose así al selecto club de series que logran el máximo galardón tres años consecutivos: Canción triste de Hill Street, La ley de Los Ángeles, El ala oeste de la Casa Blanca y Los defensores, entrará definitivamente en la Historia de la Televisión. ¿Merecidamente? Pues sí, porque la serie de la AMC derrocha calidad por los cuatro costados y, a la vez, ha dejado una importante impronta en la cultura y la sociedad de nuestros días. La recreación de los mágicos y a la vez oscuros 60 y la definición de unos personajes llenos de aristas la convierten en todo un manjar para los paladares televisivos, el bocatto di Cardinale de la pequeña pantalla. Y ahí radica quizá su pero, en su condición de serie elitista, porque, seamos sinceros, Mad Men no es un producto con el que se puedan deleitar las grandes masas. Este año su reinado tiembla, por el notable crecimiento en calidad de otras aspirantes (Dexter, Breaking Bad) o por el empuje de sólidos productos nuevos (The Good Wife). En cambio Mad Men no mejora, quizá porque la perfección no se puede mejorar. Y ése es el único resquicio por el que podría llegar su, por otra parte improbable, derrota.
True Blood – HBO – Your Face Goes Here Entertainment in association with HBO Entertainment
La televisión, afortunadamente, nunca dejará de sorprendernos. Tras recibir todas las alabanzas posibles con la magnífica A dos metros bajo tierra, Alan Ball sorprendió a todo el mundo adaptando las novelas vampíricas de Charlaine Harris, ambientadas en un sur estadounidense lleno de sudor, alcohol, sexo, bruma y sangre. Todos estábamos convencidos de que, a partir del texto, nos íbamos a encontrar capas de profundidad y mensajes sociales ocultos en las tramas. Y algo de eso hay, que Ball es un zorro muy listo, pero reflejar la violencia y diferencia de las minorías es sólo un pequeño apunte en lo que de verdad es un culebrón en toda regla, marcado por la pasional relación entre un vampiro y una humana «especial» y los estrafalarios personajes que les acompañan. True blood es la serie más valiente y más marciana de la televisión actual. No hay nada con lo que no se atreva y por eso es totalmente merecedora de esa nominación. Pero muchas veces la valentía va acompañada de la irregularidad y si bien la segunda temporada nos brindó una trama deliciosamente demencial a través del personaje de Michelle Forbes, toda la parte del fundamentalismo religioso no estuvo a la altura. No ganará ni en sueños, pero muchos nos alegramos de que por lo menos esté ahí.
Quién ganará: Mad Men
Quién debería ganar: Perdidos
Mejor serie de comedia
Rockefeller Plaza – NBC – Broadway Video; Little Stranger Inc. in association with Universal Media Studios
Al igual que Mad Men en drama, Rockefeller Plaza es la rival a batir en la categoría de comedia. La diferencia es que las contrincantes de ésta gozan de mucha más relevancia y fuerza y, con total probabilidad, este año termine el reinado de Tina Fey y compañía tras vencer tres años seguidos. Y en este caso sí son suficientes. Porque la serie, aunque siga proporcionándonos algunos de los mejores momentos cómicos del año, sólo da más de lo mismo. Y aunque «lo mismo» siga siendo magnífico, en una sociedad tan cambiante como la nuestra en la que los hypes nos duran dos telediarios, hay que saber renovarse o dejar paso a lo nuevo. Y Rockefeller Plaza lo único que nos ha dejado este año es el triángulo amoroso de Jack Donaghy (Baldwin) y las patéticas indecisiones de Liz Lemon (Fey). Quizá ese haya sido su error, tirar por las tramas amorosas algo más de la cuenta, cuando lo que siempre nos llamó la atención de la serie de la NBC es la mera absurdez del mundo del espectáculo. Se nos han puesto sentimentales y eso les va a pasar factura.
Larry David – HBO – HBO Entertainment
Larry David es un ente libre. Produce su serie de la HBO cuando le viene en gana y en 11 años ha realizado tan sólo 7 temporadas, cuando lo normal es hacer una por año. Aun así ha estado nominada al mayor galardón desde la 2ª temporada en el 2002, convirtiéndose, eso sí, en la «eterna candidata», sin materializar ninguna estatuílla. Y a pesar de que este año contaba con la tan publicitada reunión de los componentes del reparto de Seinfeld (el gran éxito de David), interpretándose a ellos mismos, su condición de producto minoritario y, por qué no decirlo, raruno, reduce sus posibilidades a la mínima expresión.
Glee – FOX – A Ryan Murphy TV Production in association with 20th Century Fox TV
Una de las dos contrincantes del duelo más esperado de la noche del domingo 29 es la hiper exitosa producción de Ryan Murphy (Nip/Tuck): Glee. Tanto se ha hablado de Glee que ya casi hasta resulta cansado seguir haciéndolo. Y este es su punto más débil, la saturación. En medios de comunicación, en revistas, en bares y discotecas, Glee nos tiene completamente rodeados. Pero, ¿merece el premio? Rotundamente sí. Porque la televisión necesitaba de un soplo de juventud y frescor. Porque necesitaba que alguien aunase lo clásico con lo moderno, que hiciese de la diferencia algo mainstream (aunque lo haga de la forma más tramposa posible). Porque devuelve la grandeza del musical a la pequeña pantalla. Porque, a pesar de su irregularidad, el reparto y los guiones brillan en varias ocasiones y cuando lo hacen es de forma cegadora. Porque tiene mala baba y si Ryan Murphy es listo (que lo es, y mucho) sabrá cómo, después de una primera temporada de balbuceos, ensayos, errores y aciertos, subir la serie al siguiente nivel y traspasar la caricatura con la que algunas veces se conforma. A pesar del Globo de Oro creemos que éste no será su año, pero le quedan muchos más.
Modern Family – ABC – Twentieth Century Fox Television
Cuando las cadenas presentaban hace poco más de un año sus nuevas propuestas para la temporada 2009-10 nadie daba un duro por una premisa acerca de una familia peculiar. El hecho de que Ed O’Neill (Matrimonio con hijos) fuera la única cara conocida tampoco ayudaba. Ni siquiera el buen hacer de los creadores Christopher Lloyd (Las chicas de oro) y Steve Levitan (Dame un respiro) auguraba que íbamos a estar ante una de las grandes revelaciones del año. Pero así ha sido. Desde el divertidísimo piloto Modern Family no ha hecho más que arrancarnos carcajadas. Algunos han querido verle un bajón de calidad en la segunda mitad de temporada, pero la realidad es que la serie encontró su ritmo desde el principio y no lo ha abandonado. Los actores no pueden estar mejor elegidos y se les nota perfectamente cómodos en sus roles, a todos ellos, incluso a los actores infantiles, algo tan difícil de conseguir. Y los guionistas han sabido aprovechar la química y la excelente dinámica que han logrado entre ellos. Modern Family es un éxito en su simplicidad: buenos textos y buenos actores. No necesita más. Y esperamos que siga así por muchos años.
Nurse Jackie – Showtime – Showtime Presents; Lionsgate Television; Jackson Group Entertainment; Madison Grain Elevator Inc. & Delong Lumber; A Caryn Mandabach Production
La gran sorpresa en esta categoría es la inclusión de la nueva serie de Showtime, Nurse Jackie, por encima de productos más veteranos (Weeds) o con más éxito (The Big Bang Theory). Pero de vuelta estamos, como con United States of Tara, con la definición de serie cómica. ¿Es Nurse Jackie una comedia? En su envoltorio quizá, puesto que algunas situaciones y secundarios (la gran Zoey interpretada por Merritt Weaver) nos sacan más de una sonrisa. Pero la trama principal de una enfermera enganchada a las pastillas y que oculta su adicción tanto a su marido como a su amante es un dramón en toda regla. Curiosamente las dos temporadas de la serie emitidas hasta ahora, la primera el verano pasado y la segunda esta primavera, entran en la edición de los premios de este año. Y quizá el elemento sorpresa que supuso la primera tanda de episodios no ha conseguido mantenerse en los más recientes, repitiendo los mismos esquemas en ocasiones. Frente al huracán Glee–Modern Family poco tiene que hacer, pero le daremos una oportunidad de renovarse para futuras ocasiones.
The Office – NBC – Deedle-Dee Productions and Reveille LLC in association with Universal Media Studios
A The Office le pasa un poco como a Larry David, se ha pasado ya su momento. Este año ha conseguido su quinta nominación consecutiva pero la serie acusa ya síntomas de agotamiento. Y si no se alzó con el premio hace tres años cuando más se lo merecía, en esta ocasión que la competencia es más dura que nunca es muy improbable que lo logre. Ni la esperada boda de Jim y Pam es motivo suficiente para salir triunfadora. Y más aún si tenemos en cuenta que se trata de uno de los últimos cartuchos de la serie tal y como la conocemos, ahora que Steve Carell ha anunciado su retirada. The Office se mantendrá para todos nosotros como una gran serie que fue emitida en el peor momento para tener aspiraciones de galardón.
Quién ganará: Modern Family
Quién debería ganar: Modern Family