Mamá es la última producción de terror de Guillermo del Toro, que está dirigida y producida por los hermanos Andy y Bárbara Muschietti, respectivamente. Tras conquistar la taquilla americana llegando a ser la primera producción española en llegar al número uno en Estados Unidos, es el momento de enfrentarse a la taquilla española. Hablamos con los hermanos responsables del proyecto, así como con uno de sus actores, Nikolaj Coster-Waldau durante la presentación en Madrid.
«Vio el corto, le gustó y nos llamó por teléfono. Fue así de simple», explica Andy Muscchietti, director de la película, sobre la colaboración de Guillermo del Toro en la producción de Mamá. «El corto había levantado revuelo en Sitges, donde lo habíamos presentado», reconoce el director. «Sitges fue esencial para llegar a donde hemos llegado», coincide Bárbara Muschietti, productora de la cinta. «Guillermo fue muy generoroso», concluye.
Mamá está basada en el corto homónimo de apenas tres minutos que los hermanos rodaron en 2008 y que fue la sensación de la temporada. Transformar esta pieza tan breve en este largometraje fue «peligroso, porque el cortometraje tiene una parte enigmática», reconoce su director, «hay algo que funciona en otro nivel, donde empieza a trabajar la imaginación». Para entenderlo mejor, el director nos cuenta que «en toda historia hay una circularidad de abre y cierra la historia, pero esto era un gancho». «Cuando pensé en el corto no había historia ni consistencia argumental», reconoce, «la mayor dificultad de pasar a largometraje es que tienes que construir la historia completa, y había algo de ese corto que iba a desaparecer», continúa. «Se iban a responder todas las preguntas que formula el corto», asegura su director, «pero también se iban a crear otro enigmas», replica su hermana.
«Las referencias a pasillos vacíos y tiempo dilatado, tienen que ver con experiencias de la niñez y una necesidad de trasladarlos a la pantalla», reconoce Andy, que se declara seguidor de Edward Gorey: «Muchos encuadres y muchas situaciones que tienen que ver con su trabajo». «No puedes pretender asustar al público si tu no tienes miedo de nada», afirma tajante, pero las referencias no son solo personales o gráficas, un director de cine siempre se siente influido por algún otro: «Roman Polanski es el director que más me ha marcado». «Los climas de la película tienen que ver sobretodo con su cine, por ejemplo con ‘El quimérico inquilino'», reconoce, «más allá de que Spielberg siempre está muy adentro», concluye.
En Mamá, conocemos la historia de dos gemelas, Victoria y Lilly, que desaparecieron en el bosque el mismo día en que su madre fue asesinada. Años después, son rescatadas y comienzan una nueva vida con Annabel, la novia de su tío, pero pronto descubren que alguien misterioso las sigue arropando por la noches. «Jessica [Chastain] nos gustaba mucho», reconoce el hermano Muschietti, «en estos proyectos no puedes ir solo con una opción, pero ella era la primera de la lista».
«Con Nikolaj [Coster-Waldau] fue diferente», explica el director, «él llegó después que Jessica Chastain al proyecto». «Fue a través de un vídeo que grabó haciendo tres escenas de la película», cuentan los hermanos, «nos emocionó», reconocen. Y así fue, tal como nos contó el propio Nikolaj «fue en un día muy caluroso en mi casa de campo, estaba con mi esposa y mis hijas y grabamos una escena del comienzo de la película, con Jeff [su personaje] y sus hijas», cuenta. «Leí el guión y me gustó la idea de interpretar a dos personajes que están tan unidos», comenta haciendo referencia a sus dos papeles en la película, los hermanos gemelos Jeff y Luke. «El personaje de Luke por si solo parece un clásico personaje de ‘novia’ de las películas, es la ‘damisela en apuros’ que aparece al principio, desaparece y vuelve a aparecer al final», comenta divertido, «pero el personaje toma cuerpo y adquiere una dimensión diferente conforme avanza la película». «Porque lo invade la culpa, ya que Jeff ha hecho algo horrible, y Luke tiene su mismo aspecto», conluye.