Mickey Rooney, el hombre con cara de pillo juerguista, el mito viviente de la época dorada de Hollywood, ha dicho adiós a los 93 años en su casa. Tras varios años luchando con la edad y una salud deteriorada, el actor con una carrera que abarcó ocho décadas con un currículum de más de trescientas películas se marcha dejando su legado fílmico para el recuerdo. En él figuran títulos como Desayuno con diamantes y Nacional Velvet.
La última película a la que estuvo vinculado fue la nueva versión que B. Luciano Barsuglia está preparando de la obra de Robert Louis Stevenson, Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Nominado en cuatro ocasiones a los Oscar (Los hijos de la farándula, La comedia humana, Amanecer sangriento y El córcel negro) le dieron el honorífico por toda su carrera en 1983.
Su personaje más recurrente fue el de Andy Hardy, al que interpretó en 19 ocasiones siendo la primera vez que se metió en su piel en El honor de la familia (1937) y la última en Andy Hardy Comes Home (1958).
Una de sus últimas apariciones en la gran pantalla fue allá por 2006 en Noche en el museo. Un cameo para los más jóvenes. Actor temprano –gracias a sus padres debutó con sólo 18 meses–, se casó en ocho ocasiones. Su primera mujer fue un mito del cine como Ava Gardner, con la que contrajo matrimonio en 1942.
Adiós a Mickey Rooney, adiós al actor con la carrera más longeva.