Anoche, el gremio de los actores de Hollywood entregó sus premios anuales, en una gala celebrada en el Shrine Auditorium de Los Ángeles y que incluyó un premio honorífico a Debbie Reynolds, presentado por su hija Carrie Fisher. La película Birdman, de Alejandro González Iñárritu, se hizo con el premio al mejor reparto, pero Eddie Redmayne con su interpretación del científico Stephen Hawkings en La teoría del todo arrebató el premio a la mejor interpretación masculina en un papel protagonista a Michael Keaton. El galardón a la mejor actriz fue, como anunciaban todos los pronósticos, para Julianne Moore por Siempre Alice, que afianza así su condición de favorita de cara a los Oscar. La otra favorita en la carrera a los premios, Boyhood, tuvo que conformarse con el premio a la mejor actriz de reparto, que fue para Patricia Arquette, mientras que J.K. Simmons se hizo con el de mejor actor secundario por Whiplash.
En las categorías de televisión, Orange is the New Black consolida su prestigio con el premio al mejor reparto (destronando a Modern Family) y a la actriz principal para Uzo Aduba, mientras que el premio al mejor actor fue para William H. Macy por Shameless. En las categorías de drama, el mejor reparto según el SAG fue el de Downton Abbey, el mejor actor, Kevin Spacey por House of Cards, y la mejor actriz, Viola Davis por Cómo defender a un asesino. En miniserie/telefilme, Mark Ruffalo se llevó el SAG al mejor actor por su protagonista en The Normal Heart y la gran Frances McDormand se hizo con el correlato femenino por Olive Kitteridge.