Antes si me permitís, una reflexión personal autocomplaciente. Gracias a vosotros, Intermezzo se ha convertido, no únicamente en un blog, sino en uno de los espacios de referencia en español para muchos aficionados de las partituras cinematográficas. Intermezzo, como sabéis, se alimenta de noticias, artículos de opinión y reseñas sobre partituras recientes y del pasado. Este espacio de TÍO OSCAR nacía con la ambición de no defraudar nunca a los lectores que busquen una opinión sobre la actualidad y, por supuesto, de estar en la primera línea de la prensa crítica. Pero no todo han sido reseñas. Hemos tenido espacio para la memoria y la discusión. Hemos podido disfrutar de un repaso pormenorizado de las canciones del cine (artículos 1/2/3/4) y un análisis completo de toda la música de Star Trek (artículos 1/2/3). Además, os hemos ofrecido estudios sobre la composición de la música de cine en China, las partituras olvidadas de la Disney de James Newton Howard y un cariñoso recuerdo al maestro Jerry Goldsmith y también a los compositores Randy Newman y Maurice Jarre. Puesto que Intermezzo es parte de una web dedicada a premios, también le he prestado especial atención a la carrera por los Oscar. Hemos invocado uno de los más interesantes, el de Mejor partitura original de comedia o musical (1995-1998) (artículos 1 y 2), predicciones argumentadas sobre la carrera de 2009 a la mejor partitura (artículos 1 y 2) y también al de mejor canción original (artículo). También os hemos brindado una entrevista con Abel Korzeniowski, compositor de Un hombre soltero.
Sin embargo, la actualidad manda y el grueso del blog ha sido copado por análisis en profundidad de las composiciones que nos iban llegando este 2009. Por cierto, algunas de ellas han sido primicias mundiales, por lo que TÍO OSCAR ha sido el primer medio en realizar análisis críticos, por ejemplo, de Up, Ágora, Fantastic Mr. Fox y Un hombre soltero. En total, este año, han sido 45 reseñas individuales y más de 70 bandas sonoras explicadas y documentadas. Intermezzo es, por tanto, el blog en español que mayor número de reseñas de texto largo ha acogido durante el 2009. Este año la cosecha de partituras se ha salvado gracias al cine de animación, las superproducciones y el género de terror. Con todo, al final me siento realmente orgulloso de declarar que la mejor partitura de 2009 para Intermezzo viene de una película española.
FINALISTAS A MEJOR PARTITURA DEL 2009:
Michael Giacchino crea una música colorista que se mueve entre la ternura, la acción y la comedia. El jazz queda aquí más apagado en favor de ritmos como el swing y la música folclórica americana de los años veinte y treinta. Una amalgama de influencias que se pierde un poco a la hora de acertar con la profundidad emocional y el trabajo temático, pero que deja un muy buen sabor de boca.
9. La saga Crepúsculo: Luna nueva, de Alexandre Desplat
El prolífico músico francés logra contra todo pronóstico triunfar rotundamente con esta oscura partitura que supura una aflicción y emoción nunca vista en trabajos anteriores. Desplat conjuga con absoluta maestría y riqueza, clasicismo, terror y dolor para construir un turbulento romance musical.
8. Star Trek, de Michael Giacchino
Michael Giacchino triunfa con esta partitura que, sin llegar a las sublimes cotas de algunas de sus predecesoras en la saga, satisface el nivel de exigencia. Con un sonido sinfónico colosal, Giacchino consigue ciertamente emular al gran John Williams y continuar un tono galáctico prometedor. Y todo esto viniendo de un músico recién llegado.
7. Arrástrame al infierno, de Christopher Young
El grandísimo Christopher Young nos hace revolvernos en nuestras butacas y nos pone los pelos de punta con esta desgarradora composición, un homenaje en toda regla al cine de terror y una apuesta que le confirma como un compositor de grandísimo talento que necesita ser reconocido de una vez por todas por la Academia.
6. The secret of Kells, de Bruno Coulais
Bruno Coulais, autor de Los mundos de Coraline, ayudado por la banda irlandesa Kila, escribe una partitura orgánica y exótica dibujada con texturas celtas y orientales. Si os dejáis llevar por su sonido barroco y experimental a buen seguro encontraréis un bosque de secretos musicales exquisitamente ingenioso. Una de las partituras que han pasado más desapercibidas de 2009.
SELECCIONADAS COMO MEJORES PARTITURAS DEL 2009:
4. Ponyo en el acantilado, de Joe Hisaishi
3. The stoning of Soraya M., de John Debney
2. Lesbian Vampire Killers, de Debbie Wiseman
¿Puede una película artísticamente abominable tener una de las mejores partituras sinfónicas del año? ¿Puede una mujer ofrecer el mejor espectáculo sinfónico de terror que hemos escuchado en mucho tiempo? Lesbian Vampire Killers no sólo es la confirmación del prodigioso talento de Debbie Wiseman sino también todo un fenómeno entre los aficionados de la música de cine.
1. MEJOR PARTITURA DEL 2009: Ágora, de Dario Marianelli
Ágora es un concierto de sensibilidades demoledoras milimétricamente perfiladas por Marianelli, que graba hábilmente el sonido de la Historia y de las historias de Alejandría en esta música. Su erudición técnica y creativa es sencillamente alucinante. Lo que más me ha perturbado es su sobrecogedor retrato del dolor humano y de la compasión a través de intrincada y elegante propuesta a caballo entre el folclore y la contundencia.
Es cuanto menos curioso la repetición en el Top 10 de nada menos que de dos músicos: Bruno Coulais y Michael Giacchino. Alexandre Desplat, aunque sólo está mencionado con La saga Crepúsculo: Luna nueva, también ha tenido un año fabuloso. Es a ellos a quien la Academia debiera estar mirando este año, y menos a James Horner, Marvin Hamlisch o Marco Beltrami. Ágora y The secret of Kells son inelegibles en el 2009, la primera porque se estrena en EEUU en 2010 y la segunda porque no ha remitido los papeles para optar al Oscar.