Airbender, el último guerrero The Last Airbender Nota: 9/10 Compuesta por: |
Conmocionado me hallo todavía por esta fascinante y perfecta divinidad orquestal que James Newton Howard ha rubricado para Airbender, el último guerrero. No es que jamás haya dudado de la capacidad de este grandísimo músico. Siempre he pensado que James Newton Howard es el candidato para postularse como el nuevo maestro del sinfonismo en el siglo XXI. Nominado seis veces al Oscar de mejor partitura original (El príncipe de las mareas, El fugitivo, La boda de mi mejor amigo, El bosque, Michael Clayton y Resistencia) y dos a la mejor canción (Junior y Un día inolvidable), todavía está esperando su primer oro. Con este registro pareciera que la Academia ha seguido su trayectoria, pero los aficionados echamos mucho de menos menciones para maravillas como Restauración, Mientras nieva sobre los cedros, Dinosaurio, King Kong y sobre todo, sus valiosísimo corpus de colaboraciones con M. Night Shyamalan en El sexto sentido, Señales y La joven del agua.
Los músicos deben rendirse por una vez ante la excelencia que despliega Newton Howard en muchos de sus trabajos. Versátil como pocos, entiende perfectamente las reglas de la composición cinematográfica y, sobre todo, con M. Night Shyamalan ha transgredido ampliamente los límites de nuestra fascinación. Es justo por tanto decir que Airbender, el último guerrero es la culminación de un ascenso incólume, una obra maestra, por donde se mire o con que se compare. Este último trabajo no sólo se erige como uno de sus mejores sino como reliquia de culto, cautivadora, corpulenta y hermosa.
Howard compone una partitura sobre una base estructural aparentemente sencilla pero profusa en ideas y muy rica en matices. Aplica una elegancia al conjunto que abarca desde la hermosura más nítida de las flautas, incluída las étnicas, hasta el noble ritmo de la percusión. Tal y como ocurría en algunas de sus partituras para Shyamalan, la cuerda tiene un papel ilustre en el conjunto, sobre todo, en el magnífico empleo de violines y violas. Todos los instrumentos están modulados a la perfección, incluso utiliza el coro como uno más, sin asignarle un rol amplificador. Las flautas étnicas y demás sonidos folclóricos son acertadísimos porque dan ese «toque» que nada más escucharlo ya sabe uno de qué partitura se trata, son tremendamente características para esta película. Esto es la poca técnica que puedo comentar sobre esta partitura porque Airbender al final no va de esto. La música que Howard ha escrito está milagrosamente dotada de una virtud portentosa para transmitir emociones. Por ella fluye una sangre atestada de carácter, sofisticación y clasicismo.
La partitura en su conjunto es mucho más incidental y parecida por tanto a la estructura de El incidente que a la presentación temática de, por ejemplo, La joven del agua. Howard se preocupa más por germinar estados de ánimo y aplicarlos a la imagen que en fabricar melodías. Con todo, entre esa marisma mística, se pueden distinguir claramente tres temas, todos con una preeminencia de cuerda: una melodía heróica (‘Earthbenders’), otra dedicada a Avatar (‘Hall of Avatars’) y una última, una fanfarria militar al más puro estilo Star Wars (‘The Blue Spirit’). Y no nos es ajeno el maestro aquí, porque los niveles de expresividad harmónica que alcanza James Newton Howard en esta partitura son los mejores de su carrera y dignos del mismísimo Williams. Pero volviendo a los temas, estos aparecen diseminados estimulando el ritmo de la partitura incidental, que por sí sola levita sin ningún problema. No es fácil seguir su desarrollo y requieren la atención expresa del oyente. ‘Airbender Suite’ recoge algunos de ellos en un prólogo realmente alucinante, intenso y singular, que nos devuelve la fe en la capacidad creativa al frente de una filarmónica. Todo está tan medido, los tiempos, el sonido, las emociones, que no puedo más que sentir una profunda admiración por pistas como estas.
‘Earthbenders’ nos sumerge en la identidad de los avatares, con un uso de la percusión que yo particularmente no escuchaba desde hacía muchos años, concretamente, desde Cliff Eidelman para su Star Trek. ‘Journey to the Northern Tribe’ es otra de estas que te deja boquiabierto por la capacidad épica y lírica del músico. Todas las pistas son impresionantes y están magistralmente escritas e interrelacionadas pero dos temas aglutinan lo mejor de Airbender, el último guerrero. ‘We’re Now Gods’ y la verdadera perla de este compacto que es la sobrecogedora canción ‘Flow like water’ en la que aúna los dos temas principales y los pone a funcionar en un estadío bellísimo. Como viene siendo costumbre para las partituras de Shyamalan, Howard normalmente suele situar las suite más hermosa en la penúltima y última pista: (‘Be With You’ y ‘End Title Suite’ en El incidente; ‘The Great Eatlón’ y ‘End Title’ en La joven del agua). ‘Flow like Water’ es una maravilla en esencia, simplemente el mejor tema que he escuchado en muchos años.
Ya sabemos la racha que lleva M. Night Shyamalan al que la crítica no da tregua. Espero que Airbender, el último guerrero le dé un respiro. Este cambio tan radical de género le puede venir bien para un director por el que algunos profesamos bastante admiración pese a que no siempre sepa hacerse entender bien o no consiga cuajar debidamente su talento. Por otro lado, yo confío en que James Newton Howard sí consiga la nominación al Oscar. Ya no es tan fácil obviar su trabajo. Con la llegada de partituras prefabricadas a las grandes superproducciones, el abismo (qué digo abismo, universo) entre estos grandes y los advenedizos es inmenso. A James Newton Howard actualmente no le cuesta trabajo ser nominado al Oscar a poco que su película tenga un poco de promoción (Michael Clayton, Resistencia) porque tiene ganado de sobra el aprecio de sus compañeros. Lo que queda por saber es si estos se acordarán el próximo año de esta preciosidad. En 2004, fue tal el clamor de los aficionados por su composición para El bosque, que al final fue nominada al Oscar pese al mutismo en otros premios. Por eso, me cabe la esperanza de que vuelva a ocurrir con Airbender. La Academia tiene aquí la obra maestra por la que James Newton Howard debe ser premiado, sólo le queda disfrutarla como todos y reconocer al rey lo que es suyo. Que es prácticamente imposible que haya otro trabajo en este 2010 que supere esta música.
LO MEJOR: Todo. Su perfil místico, de aventuras, su romanticismo.
LO PEOR: Que tengamos ahora que esperar a las nominaciones para ver si la Academia comete otro error.
EL TEMA: ‘Flow Like Water’
Pistas
01. Airbender Suite (11:16)
02. Earthbenders (05:53)
03. The Avatar Has Returned (04:42)
04. The Four Elements Test (05:30)
05. Journey to the Northern Water Tribe (04:01)
06. Hall of Avatars (03:40)
07. Prologue (02:43)
08. The Blue Spirit (07:17)
09. The Spirit World (05:18)
10. We Could Be Friends (04:08)
11. We Are Now the Gods (05:46)
12. Flow Like Water (06:32)