The Karate Kid The Karate Kid Nota: 6,5/10 Compuesta, conducida y producida por: {youtube width=»250″ height=»120″}q_ziVEfOiT0{/youtube} {youtube width=»250″ height=»120″}T3WrF1D9Rxk{/youtube} |
James Horner no necesita mucha presentación a estas alturas. Candidato al Oscar el año pasado por su música para Avatar, su intenso currículum atesora joyas como Aliens, Braveheart, Leyendas de pasión, Star Trek II: La ira de Khan,The Spitfire Grill, Glory o Willow. Ha sido nominado nueve veces al premio de la Academia y ganado dos estatuillas (mejor partitura y canción original por Titanic). Pero Horner ha acabado prisionero de su propia música. Su decadencia en este milenio ha sido debida a su pasividad a la hora de encarar ciertos trabajos. Una indolencia que, con el surgimiento de frescos y magníficos compositores nuevos, al final le ha pasado una gran factura de cara a conseguir buenos proyectos. Su deslumbrante currículum le reserva todavía cierto prestigio en la industria, que ahora intenta retomar.
The Karate Kid, dirigida por Harald Zwart y protagonizada por Jaden Smith y Jackie Chan, adapta el clásico contemporáneo de 1984 por el que Noriyuki Pat Morita obtuvo una nominación al Oscar al mejor actor de reparto. Sin la misma fascinación y el esperado éxito, esta nueva entrega traslada las artes marciales a su país de origen, China, donde el joven Dre descubrirá en el señor Han, una inspiración para defenderse de los abusones de su barrio. Con una presumible reacción tibia de la crítica, el proyecto es más que nada un intento por parte del Sr. Smith de relanzar a su hijo que lleva actuando unos cuantos años ya.
La pregunta es ¿cómo James Horner después de trabajar en Avatar, la película más taquillera, ha acabado en este proyecto de dimensiones menos estratosféricas? Pues porque el sector está muy mal y no hay que desaprovechar ninguna oportunidad de llevarse algo a la boca. Los peque-Zimmers están copando todo el mercado y no se está para ser selectivo sino para hacer rodaje. Además, es una excelente oportunidad para desarrollar un buen trabajo sin ningún tipo de presión o demasiada responsabilidad. Y eso es precisamente lo que ha hecho James Horner en The Karate Kid.
En primer lugar, hay que agradecerle a Horner que sus partituras nos devuelvan ese aroma tan de los viejos tiempos, tan de los ochenta. Esto simplemente ya no se hace, y a él parece que no le cueste. Encontrarse con una composición que sepa combinar belleza y autenticidad es muy difícil, porque muchas de las bandas sonoras que escucho, la belleza está muy buscada, o lo auténtico no existe. Pero Horner tiene una especial habilidad para hacer de sus pentagramas un impacto emotivo con total suavidad y sin ningún efectismo. Sin entrar en las malditas fórmulas que haya aplicado en el pasado o destellos de plagio que uno pueda buscar en el score, si nos olvidamos de estas locuras, estamos ante una partitura muy sólida que se disfruta de principio a fin.
Para empezar, es una música que combina influencias instrumentales chinas (sobre todo en el corte ‘Journey to the Great Mountain’) con otras más occidentales. Pero lo hace desde un enfoque moderno, integrando toda suerte de sintetizadores. Sin embargo, Horner no abusa de la ambientación geográfica sino que busca más el enfoque emotivo. Si lo consigue con algún recurso local bien, si no, pues a otro instrumento. En su favor, hay que decir que la composición es variadísima y abarca un amplio rango de melodías. Cada pista es una aventura impredecible y no podemos por tanto dar una definición certera del estilo general.
El compacto se inicia con la pista ‘Leaving Detroit’, con la orquesta tocando en un tono muy cálido al principio, para luego desarrollar una gentil melodía de piano acompañada a cuerda. A uno se le eriza el pelo al descubrir que la capacidad de abrir un prólogo musical sigue intacta en este excelente músico. Esta melodía, que Horner dedica al chico Dre, se puede escuchar más «orientalizada» en otros cortes como ‘»I want to go home»-The forbidden city», un tema estupendo donde los haya. Como ya he dicho, el score es de lo más dispar y contiene segmentos muy superficiales (aunque bien ejecutados) como ‘Looking for Mr. Han’ y otros de lo más hondos como ‘Kung Fu Heaven’. La inventiva melódica de Horner es imparable y no sigue una pauta muy señalada. Tenemos solos a piano como el romántico ‘Mei Ying’s Kiss’ y el reflexivo ‘Dre’s Gift and Apology’ o cortes épicos y profusos en instrumentación china como el larguísimo ‘Journey to the Spiritual Mountain’. El disco se cierra con un corte de casi siete minutos, ‘Final Contest’, una suite espléndida, robusta y de colgar en la pared. Una pequeñísima pega es que no recoja todos los esfuerzos de la partitura para cerrarla sino que la deja un poco abierta.
Más me chirría el uso de sintetizadores en las pistas de acción. Valga decir que éstos son mucho mejores que los estridentes e insoportables que se usan en la casa Zimmer. Hay un abismo entre estas dos cosas. Pero con todo, rompen la estética de la partitura y su aportación no da vigor a las escenas por ningún lado. No llego a entender muy bien el por qué de su inclusión. Con todo, no llega a estropear un trabajo notable de James Horner que se ha esforzado bastante para ser una película menor. Una de las mejores partituras de lo que llevamos de año.
LO MEJOR: Los destellos de la música del Horner de los ochenta, el discurso melódico es espléndido y el equilibrio entre música occidental y oriental es bastante inteligente.
LO PEOR: Algunos recursos de otras partituras (aunque pocas, la verdad) y sobre todo, el uso de determinados sintentizadores en las pistas de acción que desgarra un poco el conjunto.
EL TEMA: ‘Journey to the Spiritual Mountain’
Pistas
1. Leaving Detroit (2:54)
2. Looking for Mr. Han (1:29)
3. Kung Fu Heaven (1:19)
4. “I Want to Go Home” – The Forbidden City (4:29)
5. The Lunchroom (2:29)
6. Backstreet Beating (3:34)
7. Han’s Kung Fu (1:39)
8. Ancient Chinese Medicine (1:25)
9. Beijing Valentine (1:34)
10. Mei Ying’s Kiss (3:22)
11. Jacket On, Jacket Off (2:32)
12. Journey to the Spiritual Mountain (8:49)
13. Hard Training (1:20)
14. All Work and No Play (1:41)
15. From Master to Student to Master (10:33)
16. Dre’s Gift and Apology (3:07)
17. Tournament Time (5:09)
18. Final Contest (6:47)