KATHARINE HEPBURN, 100 AÑOS DE GRANDEZA :Howard Hughes, la Metro y Spencer Tracy

Cuando en 2005 Cate Blanchett se alzó con un Oscar a la mejor actriz secundaria por haber encarnado a la mismísima Katharine Hepburn en «El Aviador» (Martin Scorsese, 2004) muchos fueron los escandalizados sin reconocer, quizás, que la personificación correspondía a un carácter secundario que no podía desarrollarse más allá de unas cuantas lineas superficiales y, desde luego, magistrales. La película contaba el amor entre el magnate, productor y aviador Howard Hughes y la Hepburn. Sin embargo, obviaba uno de los hechos fundamentales de la vida de Kate: el momento en el que Hughes le «regaló» y compró para ella los derechos de la obra de Phillip Barry «Historias de Filadelfia».
Tras descansar de Hollywood, Hepburn volvió a Broadway con ilusiones renovadas y con un gran éxito en esta obra en la que era Tracy Lord, una rica joven divorciada cuyo mayor defecto era su altivez y su poca condescendencia hacia los defectos ajenos. Lous B.Mayer quiso que su estudio adaptase la obra y la actriz tuvo carta blanca para elegir al equipo: el director sería su gran amigo George Cukor, y los protagonistas nada menos que Cary Grant y James Stewart. La rendición final de la altiva millonaria parecía una justificación hacia el público de la época para que considerasen a la actriz más humana y menos excéntrica.Esa justificación funcionó. «Historias de Filadelfia» fue un enorme éxito de crítica y público, recuperó a la actriz y la convirtió en una de las estrellas de lujo de la Metro.


En 1942 Kate rodaba «La Mujer del Año» junto a Spencer Tracy. No podía sospecharlo en aquellos momentos, pero ese hombre se convertiría en el amor de su vida y en el protagonista de otras 8 películas junto a ella. La fórmula que llevó al éxito de estas películas era casi siempre la misma, con pocas variaciones. Un matrimonio o pareja luchaban por su idiosincracia particular para desembocar en un perfecto entendimiento en el que no vencía el feminismo (como muchos creen erronéamente) sino la idea de la pareja como complemento el uno del otro. La mejor de todas estas películas fue «La Costilla de Adán»(1949), comedia de tintes judiciales en la que la pareja estuvo dirigida por su gran amigo George Cukor. La última sería «Adivina quién viene esta noche», drama socialmente relevante en su época dirigido por Stanley Kramer. Dos semanas después del rodaje Spencer Tracy fallecía y la Hepburn confesó no haber visto jamás la película porque le traía demasiados recuerdos. Todos en Hollywood asumían el amor de la pareja en la vida real pero pocos conocían los detalles. Tracy estaba casado con una católica y el hecho de tener un hijo sordo hacía imposible el divorciarse. Además su alcoholismo era un verdadero martirio para una Kate que cuidó de él hasta el final con gran entereza y dejando de lado lo que más amaba: su profesión. Estos miniretiros del cine eran todo un sacrificio para una mujer que era la viva imagen del desprendimiento, las agallas y la idea de no ceder ni un sólo centímetro ante los hombres.

Video sobre la pareja de actores hecho por un fan