‘El amor menos pensado’: una inauguración muy convencional

Comedia agridulce
Ideal para una tarde en el Cine Paz pero poca cosa para inaugurar San Sebastián
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Previsible

La cinta argentina El amor menos pensado, ópera prima del hasta ahora productor y guionista ocasional Juan Vera, ha sabido a muy poco en el arranque del Festival de San Sebastián. Su elección como película inaugural puede radicar en la siempre deseable presencia de Ricardo Darín, o en la buena recepción que le ofrecerá una parte del público donostiarra, pero queda por debajo de los estándares de un certamen de clase A.

El amor menos pensado no es una mala película y, de hecho, contiene momentos agradables y bien trabados, pero durante la mayor parte de su largo metraje (sobrepasa las dos horas de duración) se queda en lo convencional y previsible.

La historia: después de 30 años de matrimonio una pareja ve marchar a su hijo al otro lado del Atlántico y por primera vez se detienen a hablar de sí mismos. Y como resultado, una separación que parece inevitable al mismo tiempo difícil de explicar. Como resultado de esa extraña combinación hay un regusto amargo que cada vez que asoma por la película, toca una tecla interesante. Pero Juan Vera como director parece poco interesado en abundar en las oportunidades que el guión que él mismo ha escrito junto a Daniel Cúparo.

Desde luego, el trabajo de Darín y de Mercedes Morán garantiza que la película pase bien y vaya ser recibida con gusto por una parte del público, pero con estos mimbres se podía haber trabado un cesto menos tosco.