‘Red Rocket’: la ‘white trash’ norteamericana a todo color

'Red Rocket'
Divertida crítica social
El director de 'The Florida Project' regresa con una comedia que retrata la sordidez de la sociedad 'trumpista'.
4
Mordaz

Se trata de la segunda vez que Sean Baker presenta película en la sección Perlas del festival donostiarra. Ya lo hiciera en 2017 con su celebrada The Florida Project. Tras su paso por Venecia, llega ahora con Red Rocket, cinco años después pero con su sello intacto. En esta ocasión nos cuenta el regreso de una estrella del porno venida a menos a su localidad natal en Texas. El protagonista tiene que recurrir a buscar refugio en casa de su ex esposa aunque su relación no sea buena. Es un tipo entusiasta y amable que, sin embargo, funciona bajo una ética más que cuestionable y pronto comienza a perjudicar a cualquiera al que se acerca, cosa que hace siempre por su propia conveniencia personal.

Lo que hace Baker en su nuevo filme, como ya ocurría en The Florida Project, es retratar la conocida como white trash americana a través de la comedia y una fotografía luminosa y colorista. La crítica no es por ello menos mordaz y resulta, como poco, igual de efectiva. Nos muestra una sociedad sin objetivos, que sobrevive a duras penas gracias a las ayudas estatales y empleos de dudosa legalidad y cuya única motivación es el dinero, por el que son capaces de vender a su mejor amigo. El egoísmo reina en una sociedad carente de capacidad de autocrítica y que considera el interés individual sobre todas las cosas.

A pesar de su miseria moral y social, alaban su forma de vida y la de los Estados Unidos como la mejor posible: vemos retratado un patriotismo patético que ralla el absurdo y conecta directamente con el trumpismo que tampoco sale bien parado. Aunque no se trate de una película de sello independiente (detrás está Universal, como ya lo estuviera en The Florida Project) conecta con lo mejor del cine indie norteamericano.