La película Die Fälscher (El falsificador), de Stefan
Ruzowitzky, ha
sido la película escogida para representar a Austria en los Oscar. La
cinta, que ya se proyectó (sin pena ni gloria) en la Berlinale, va a
participar ahora en el Festival de Montreal y la distribuidora Sony
Classics ha comprado los derechos para Estados Unidos. Austria rompe
así el hielo: a lo largo del próximo mes se irán conociendo todos los
largometrajes que aspiran al premio a la mejor película en lenga
extranjera.
Die Fälscher, según publicó en su día la revista Fotogramas, "se centra en la Operación Bernhard, en la que un campo de
concentración nazi se convirtió en un centro de falsificación de
dólares y libras. La película describe el trabajo de su protagonista,
un falsificador judío, y la dureza, a veces efectista, a veces
esperanzadora, del día a día en el campo".