Los infinitos secretos de Bruno Coulais

The Secret of Kells Compositor: Bruno Coulais Sello: Warner Duración: 52′ 44» Lanzamiento: 24 de febrero de 2009

The Secret of Kells (o en su título original Brendan et le secret de Kells) es sin duda una de las películas revelación de la animación actual. Cuenta la historia de un joven monje, Brendan, que, encerrado en una fortaleza a punto de ser asediada por las hordas malévolas del norte, se ve predestinado a descifrar los secretos del libro que todos los monjes de la abadía intentan compilar. En las afueras, un mágico bosque, habitado por una joven duende llamada Aisling, encierra muchos de los enigmas del destino. La cinta ha conseguido cautivar a todo tipo de audiencias, ha conseguido premios como el del público en Annecy y se ha colado en la categoría de mejor película del año en los premios Annie. En EE UU su estreno limitado en Los Ángeles está previsto para estas fechas, lo que la calificó para ser finalista al Oscar de mejor película de animación. Sin embargo, hace pocos días conocíamos que no podrá competir por el Globo de Oro, al no haber pasado el corte de las 15 preseleccionadas (creo más bien porque no la habrán visto, más que porque haya quince mejores).

Premios aparte, The Secret of Kells es una pequeña producción europea que puede pegar muy fuerte entre los fans de animación. Los diseños de Tomm Moore son la base para una cinta altamente enigmática con un sólido guión que nos descubre un imaginario realmente cautivador. El juego de perspectivas con los escenarios así como las geometrías en las formas de los personajes son portentosos, por no hablar de la preciosidad del color y el barroquismo de sus paisajes. Y viendo esta película es cuando uno se da cuenta de que hay cosas que el CGI es incapaz de hacer y en las que la animación a mano tiene mucho ganado. Porque en palabras de Henry Selick, el futuro de la animación no está en acercarse a la realidad sino en alejarse de ella. The secret of Kells es un buen ejemplo de ello.

Probablemente, uno de los grandes logros de la película es haber contado con Bruno Coulais en la composición de la partitura. El músico francés, nominado al Oscar por la canción ‘Vois sur ton chemin’, de Los chicos del coro, se está convirtiendo en un artista del cine con voz propia y con un carisma cada vez más aclamado en la escena internacional. Su estilo abigarrado y caleidoscópico está arrasando literalmente en ciertos géneros como el fantástico (Balzac, Lucky Luke), el documental (Nómadas del viento) y el de animación. Reciente es su colorida y extravagante composición para Los mundos de Coraline, que bien le puede ofrecer en bandeja otra mención en los Oscar. Bruno Coulais es un músico que se define a sí mismo como un creador de texturas más que de acompañamientos narrativos, una opción que en la música de cine suena siempre a escepticismo pero que Coulais no llega del todo a seguir al pie de la letra. Sus músicas son mucho más narrativas de lo que él quiere hacernos pensar.

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Suena ‘Aisling’s Song’

The Secret of Kells es un nuevo lucimiento del músico francés. El barroquismo de la propuesta visual le da vía libre para crear una música de texturas verdaderamente inquietante y exótica. No quiero hacer aquí una descripción detallada por canciones porque considero que estamos ante una de esas partituras que funciona como un todo. Evidentemente, el estilo Coulais es inconfundible, pero aquí logra crear un universo musical poderoso y distinto que se identifica desde el principio con la película. La selección de instrumentos es infinita y  muy original: congas, silbatos, clarinete, mandolinas, huesos, saxofón, dulcimer y mucha percusión y violín en un género musical que navega entre la música irlandesa (‘The Secret of Kells’), la oriental (‘The Chir’ho Page’), las nanas tan típicas de Coulais (‘Aisling’s Song’) y música gregoriana (‘The monks’). En definitiva, todo un compendio de estilos y temas (la música es variadísima) pero excelentemente bien engranados por un tema principal que hace acto de presencia cuando menos te lo esperas y que se puede escuchar en ‘Opening Brendan’.  El grupo irlandés Kila aporta además dos canciones instrumentales al final del compacto (‘Epicy’ y ‘Cardinal Knowledge’) que, si bien se comportan más o menos en términos estilísticos como el score de Coulais, quedan un poco relegados por no tener la fuerza instrumental arrolladora del músico francés.

En conclusión, The Secret of Kells es una demostración más de la capacidad de Bruno Coulais para parir mundos musicales orgánicos, con vida propia, que directamente respiran dentro de la película. Es el descubrimiento del 2009. Haceros con ella, no os arrepentiréis.

LO MEJOR: Su expresión barroca, sofisticada y onírica. Garantiza una experiencia musical distinta.

LO PEOR: Quizás no tiene la ambición de ser una gran partitura, sólo quiere ser una pequeña joya en una pequeña película.

EL TEMA: ‘Opening Brendan’ y ‘The Secret of Kells’

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