Corrían los años 80 y tomábamos pan con nocilla. Nuestras tardes eran una eternidad de juegos y televisión. Un sábado de octubre de 1985 un señor pequeñito que curaba a los animales y llevaba como atuendo un puntiagudo gorro rojo nos llamó especialmente la atención. Por aquel entonces ignorábamos que tras él se encontraba el mallorquín Claudo Biern Boyd. Por aquel entonces no imaginaba que algún día le entrevistaría y que me preguntaría: ¿Tú también lloraste con el último capítulo? Este es el resultado de aquella entrevista de hace un año para el Instituto Cervantes. Mi mejor homenaje a una serie que marcó la infancia de muchos:
http://cervantestv.es/2010/06/01/espacio-cervantes-395/ (Tercer vídeo de la barra lateral derecha)