Las candidaturas de actores revelación son este año más pacíficas que en ocasiones anteriores. En el caso de las actrices, las finalmente nominadas son tres jóvenes profesionales que sacan lustro a sus personajes de forma intachable y una niña debutante con la categorías de la mayor veterana.
(* TÍO OSCAR ha tratado de reunir fotografías y vídeos de todos los candidatos pero por el momento no ha sido posible obtener todos ellos.)
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Carolina Bang
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María Pérez En Balada triste de trompeta, a la novata Carolina Bang (es su primer largometraje, tras protagonizar las dos temporadas de Plutón B.R.B. Nero y algún corto, como Dimequeyo, de Mateo Gil, que ganó el Goya el año pasado) le toca bailar con la más fea. En medio de los dos personajes principales, Natalia, la volatinera, es mucho más que el tercer vértice de un grotesco triángulo amoroso, que la bisagra que articula la relación de odio profundo entre los dos payasos. Cae en sus manos toda una alegoría a la que tiene que dotar de cuerpo y alma: una fachada imponente que esconde emociones encontradas y una personalidad en constante dualidad, risible y aterradora a partes iguales. Natalia se debate permanentemente entre dos amores: en manos de cada uno de ellos es una persona totalmente distinta (brutal en un caso, tierna en otro), y cuando ambos le faltan se dedica a subsistir. Es mucho más que la lucha interior entre el bien y el mal, porque cuando el bien se desquicia, las cosas ya no están tan claras, y no obstante hay que elegir, es cuando Carolina cumple con creces y demuestra por qué está nominada donde está. Es entonces cuando llena su personaje de emoción verdadera, cuando la bambola con la que los dos payasos han estado jugando al soga-tira se quiebra. |
Natasha Yarovenko
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Pablo López El tour de force que supuso Habitación en Roma se ha visto justamente recompensado con la nominación de sus dos actrices. La rusa Natasha Yarovenko compite en la categoría revelación por dar vida a Natasha, una chica con los pies en la tierra, que cae deliberada aunque temerosamente en los brazos de una Elena Anaya y que debe poner la parte racional a esta fugaz y apasionada relación. Sin duda un trabajo notable en esta exacerbada historia de amor que camina firme sobre la fina línea entre la parodia involuntaria y el drama más descarnado. |
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Marina Comas
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Pablo López Marina Comas es una más de la interpretaciones notables de Pa Negre que, junto al también nominado Francesc Colomer, forman una entrañable y poética pareja de niños que luchan por sobrevivir a los horrores de la posguerra. Marina aporta el contrapunto turbador, el lado más siniestro de la posguerra, la perfecta encarnación de la pérdida de la inocencia, la misma inocencia que pende de un hilo en la vida de su amigo. Sin duda, éste trabajo de madurez en pantalla ha demostrado la valía de Marina Comas para ser galardonada con éste premio, quizá uno de los más difíciles de decidir. |
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Aura Garrido
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Fernando de Luis-Orueta El hecho de que se llevara el premio del Festival de Málaga por encima de Concha Velasco, única apuesta en todas las quinielas, ha sido el gran pasaporte para que obtenga así su primera nominación al Goya. Si aquel jurado no se hubiera fijado en ella, es poco probable que estuviéramos hablando ahora de Aura Garrido, una joven actriz de 21 años que ha aparecido en varias series como Física o química o La pecera de Eva. Aquí da vida a Mónica, la hija de Carme Elías, una rebelde con causa que encuentra en un cibernovio su puerta hacia la redención. Garrido otorga calidez y naturalidad a su personaje hasta convertirlo en el más auténtico y creíble de la amplia galería que propone la película. |
Debería ganar: Natasha Yarovenko por Habitación en Roma
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