‘Inventario’: rutina, dulce rutina

'Inventario'
Un debut con pulso
El esloveno Darko Sinko parte de una inquietante premisa en su opera prima.
3
Debut con pulso

La apuesta por los nuevos talentos del Festival de San Sebastián lleva décadas dando fruto, pero en los últimos tiempos lo ha logrado de una forma más sistematizada. Este es el caso de WIP Europa, el work in progress cuyo objetivo es fomentar la producción de cine europeo y apoyar la finalización de películas en fase de postproducción. Fruto de esa selección en 2020 es Inventario, el primer largometraje del esloveno Darko Sinko, curtido en cortos de ficción y documentales, que concursa en Nuevos Directores.

Inventario parte, como tantas óperas primas, de una gran premisa, pero el esloveno, al contrario que otros primerizos, tiene pulso y recursos suficientes como para mantener el interés durante 106 minutos: un hombre absolutamente corriente, sin enemigos conocidos, recibe un día dos impactos de bala en la ventana de su casa.

La investigación policial le obliga a sospechar de todo su entorno, incluso de personas extremadamente cercanas, y pronto entiende que las víctimas pueden ser también señaladas, pues hasta la facultad en la que trabaja, que en principio le muestra todo su apoyo, temen por la reputación de su institución ya que ese tipo de ataques no se dan si no hay algo sucio detrás.

La cinta, con un reparto bastante solvente con Rados Bolčina al frente, peca de excesiva frialdad que compensa con ironía y una gran facilidad para el diálogo fino que siempre enriquecen los subtextos.

Aunque tanto en la realidad como en la ficción se idealizan las vidas trepidantes, Inventario viene a poner en valor la rutina perdida de tantos hombres y mujeres grises cuando un suceso extraordinario llega para quebrar su paz para siempre.