La pretenciosidad triunfa en el palmarés de San Sebastián 2020

La discrepancia de la prensa con las fallos de los jurados es una constante en los festivales de cine. Posiblemente así deba de ser. Desde luego, el palmarés de este San Sebastián va a pasar a los anales por la división de opiniones y por la rotunda victoria de una opera prima: Concha de Oro a la mejor película, Concha de Plata a la mejor dirección y mejor actriz y premio al mejor guión. El título de la discordia: Dasatskisi (Beginning).

La película de la georgiana Dea Kulumbegashvili había recibido el beneplácito de la crítica más sesuda, pero su proyección causó numerosas deserciones y comentarios de todo tipo. Es una cinta dificilísima de ver, con decididos aires de importancia, en la que prima en todo momento el ansia de epatar. Pero sin duda, también anuncia el debut de una cineasta prometedora. Bien está que San Sebastián apueste por ella y, tal vez con suerte, cree un vínculo de fidelidad con una autora y el certamen.

Es la cuarta mujer que recibe la Concha de Oro en la historia del Festival en un año en el que el cine dirigido por mujeres ha copado buena parte del interés en todas la secciones del certamen, sin pensar en cuotas y mucho menos favores.

Pero el jurado, presidido por el no menos pretencioso Luca Guadagnino, se ha pasado de frenada. Los tres galardones a Beginning lanzan el mensaje de que no había no había otras películas destacables en la competición y nada más lejos de la realidad. ¿Dónde queda la minuciosa True Mothers, de Naomi Kawase; la estremecedora Courtroom 3H, de Antonio Méndez Esparza; o la delicada Supernova, de Harry Mcqueen? 

Sí ha encontrado hueco Another Round, de Thomas Vinterberg, que recibe la obvia Concha de Plata al mejor actor, aunque para darle un poco de originalidad en lugar de llevar únicamente el nombre de Mads Mikkelsen lleva también el de sus compañeros de reparto, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars Ranthe. Un cuarteto formidable que se corre unas buenas juergas ante nuestros ojos en la película más redonda de la sección oficial. 

El documental, con mucha presencia en esta edición, ha tenido su hueco con la mención especial del jurado para Crock of Gold: A Few Rounds with Shane MacGowan, de Julien Temple, el retrato del líder de The Pogues que nos muestra con desparpajo la época del punk británico con cierto trasfondo político del conflicto norirlandés.

Otras secciones

En Nuevos Directores el jurado tampoco ha estado mucho más fino dejando pasar de largo Limbo, de Ben Sharrock, una película mayor, y premiando dos cintas menores aunque interesantes: La última primavera, de Isabel Lamberti, una película a caballo entre la ficción y el documental que transcurre en la Cañada Real de Madrid; y una mención especial para Slow Singing, del chino Dong Xingyi, un plúmbeo ejercicio de estilo idóneo para festivalear.

Sin señas particulares, en cambio, era la gran favorita de Horizontes Latinos y no ha habido sorpresa ninguna en el caso de la cinta de Fernanda Valadez. La mención especial ha recaído en Las mil y una, una cinta sobre el amor entre dos mujeres, que ha sido uno de los temas más repetidos en esta edición de San Sebastián.

> San Sebastián 2020: Palmarés completo de esta edición del Festival